Dimisiones, promociones y deserciones en el Parlamento valenciano
La diputada de Podemos Sandra Mínguez sorprendió a todos el pasado día 21 al presentar su dimisión para volver a su trabajo como profesora. Pasó a formar parte, así, de la nómina de parlamentarios que han renunciado a su escaño en las Corts Valencianes en lo que va de esta novena legislatura, una quincena.
Pero la ya exparlamentaria actuó como solo lo ha hecho una minoría de diputados al dejar sus escaños. La mayoría dimitieron para ocupar cargos mejores, sean de senadores, de eurodiputados, delegados del Gobierno, presidentes de Diputación, directores generales o secretarios autonómicos. Capítulo aparte merecen los que no han dejado el escaño pero sí el grupo parlamentario al que pertenecían y que ahora integran el grupo de no adscritos: ya son media docena.
Desbandada inicial en el grupo del PP. La derrota en las elecciones autonómicas de 2015 tuvo efectos inmediatos sobre el Grupo Popular, que venía de 20 años de hegemonía. Su portavoz, el expresidente Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, posteriormente fallecida, Rita Barberá, fueron enviados al Senado como representantes de la Cámara autonómica.
El exconseller de Hacienda Juan Carlos Moragues fue nombrado delegado del Gobierno, cargo que todavía ocupa, y otros exconsellers, como Máximo Buch y Manuel Llombart, volvieron a la actividad privada. A la lista hay que añadir a César Sánchez, alcalde de Calp, que dejó su escaño al asumir la presidencia de la Diputación de Alicante, y a Miquel Domínguez, que dejó formalmente el grupo por su imputación en el caso Taula pero no abandonó el escaño.
Ascensos en el PSPV-PSOE y un fichaje que vuelve a la Universidad. Los socialistas establecieron un récord en la historia parlamentaria con el presidente de las Corts Valencianes más breve, ya que Francesc Colomer ocupó inicialmente el cargo, pero 19 días después fue sustituido por Enric Morera, de Compromís, una vez cuajó el Acord del Botànic y se aplicó el reparto de poder que implicaba. Colomer pasó a dirigir la Agència Valenciana de Turisme.
Otros cinco diputados socialistas dejaron sus puestos para promocionar. Julián López Milla pasó a ser diputado en el Congreso; Antonio Torres, director general de Relaciones con las Corts; Carmen Amoraga, directora general de Cultura y Patrimonio; María José Mira, secretaria autonómica de Economía y posteriormente de Modelo Económico, y Enrique Vidal, director general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Solo la profesora Eva Alcón, uno de los fichajes independientes que hizo Ximo Puig en las candidaturas socialistas, ha acabado dejando su escaño simplemente para volver a su puesto de catedrática en la Universitat Jaume I, de Castellón.
La portavoz a Bruselas y una escisión en Ciudadanos. Tras unos meses de intenso protagonismo mediático, la flamante portavoz de Ciudadanos, Carolina Punset, renunció para ocupar un puesto de diputada en el Parlamento Europeo que había quedado vacante.
La crisis interna por lo que un sector considera una derechización del partido de Albert Rivera en su aproximación al PP llevó después a la destitución del nuevo portavoz, Alexis Marí, y a la marcha de este, junto a otros tres diputados, Alberto García, David de Miguel y Domingo Rojo, a los escaños de nos adscritos en la última fila del hemiciclo, en lo que constituyó toda una escisión.
La tránsfuga y la dimisionaria de Podemos. La formación morada afrontó en los inicios de la legislatura una deserción cuando Covandonga Peremarch se negó a abandonar el escaño después de que fuera sancionada por un pucherazo en unas primarias internas. Prefirió convertirse en tránsfuga.
En cambio, Sandra Mínguez se ha ido, probablemente al no ver satisfecha su aspiración a ser nombrada portavoz parlamentaria por el nuevo secretario general del partido, el también diputado Antonio Estañ. Mínguez ha optado por devolver el escaño y regresar a su actividad profesional.
Compromís sigue intacto. El único grupo que permanece sin cambios desde que comenzó el mandato es Compromís. La coalición valencianista se ha mostrado como la formación más estable.
Con todos estos movimientos, la composición de las Corts Valencianes ha variado en relación con la que propició el resultado de las elecciones. Así, frente a los 31 diputados del PP, 23 del PSPV-PSOE, 19 de Compromís, 13 de Ciudadanos y 13 de Podemos iniciales, los 99 escaños de la Cámara autonómica se reparten en el ecuador de la legislatura de esta forma: 30 del PP, 23 del PSPV-PSOE, 19 de Compromís, 12 de Podemos, 9 de Ciudadanos y 6 de no adscritos. Todavía quedan dos años para que haya más movimientos.
