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“Trabajamos para que se den las condiciones para revertir el hospital de Dénia antes de finalizar la legislatura”

La consellera de Sanidad, Ana Barceló

Carlos Navarro Castelló / Adolf Beltran

La socialista Ana Barceló prometió su cargo como nueva consellera de Sanidad Universal y Salud Pública en el Palau de la Generalitat el pasado 8 de junio, tras el nombramiento de Carmen Montón como ministra de este ramo.

Barceló había sido hasta ahora diputada autonómica en las Corts Valencianes, alcaldesa de Sax entre 2003 y 2011 y miembro de la ejecutiva del PSPV-PSOE. Así, por primera vez pasa de su actividad de parlamentaria a la gestión a nivel autonómico, nada más y nada menos que con la cartera de Sanidad, la que más presupuesto mueve de la Generalitat.

¿Le ha condicionado la manera de enfocar la gestión el que haya asumido una conselleria tan importante casi al final de la legislatura?

Más que condicionar, lo que tengo que intentar en estos meses que restan es ir dando cumplimiento al proyecto que tiene el Consell, dar continuidad a las cosas que aún no estaban concluidas.

Usted no tiene un perfil del área, en el sentido de que no viene de la sanidad ni ha hecho gestión en esta área. ¿Cuáles son las cualidades por las que cree que la nombran el consellera?

Yo ceo que la administración lo que debe procurar es que la asistencia sanitaria se preste de una manera óptima y de calidad y que satisfaga las necesidades de los ciudadanos y desde ese punto de vista la sanidad tiene una parte importante que es la gestión. No es necesario ser un facultativo o venir de la rama de medicina para poder gestionar un departamento como este.

El cambio de perspectiva del Parlamento al Gobierno da otra visión, ¿no?

Efectivamente, antes estaba legislando y ahora paso a ejecutar lo que se legisla, eso también completa la percepción que uno tiene no solo de la Comunitat Valenciana, sino de cómo estamos resolviendo y transformando la sociedad donde vivimos.

¿Y qué balance hace de su repentina llegada al Consell?

Yo creo que no me ha cambiado la perspectiva. Me ha cambiado la responsabilidad que tengo porque mi compromiso político a lo largo de estos años lo he desmpeñado allá donde he debido estar. He sido alcaldesa, luego diputada y ahora estoy en el Gobierno. Creo que lo que he hecho es cerrar el círculo de ese conocimiento de lo que está pasando y en qué medida podemos cambiar las cosas. Entonces, creo que en ese sentido las responsabilidades son distintas, pero complementarias.

¿Cuál es su preocupación fundamental dentro de la conselleria?

Lo fundamental es que se den las condiciones para que la asistencia sanitaria, la investigación y los pacientes estén satisfechos con los servicios públicos de la sanidad. Eso es fundamental porque cuando carecemos de salud es cuando nos igualamos todos y cuando necesitamos todos la protección del sistema. La atención que tengo que prestar es que todo eso se desarrolle dentro de las condiciones más propicias.

¿Qué aspectos de la sanidad valenciana cree que necesitan mejoras más urgentes?

Hay una cosa fundamental que no es a corto plazo, otras son de rabiosa actualidad y que hay que atajar, luego hay otras perspectivas que incluyen el medio plazo. Las del largo plazo también hay que contemplarlas ahora y es que estamos viendo cómo la evolución de la población va hacia un envejecimiento, la vida se alarga más y hay menos nacimientos y todo eso irá cambiando también la asistencia que ahora mismo prestamos.

Bajando un poco más a lo concreto, ¿cómo ve la situación de las listas de espera para operarse o de las urgencias?

A corto plazo, el tema de las listas de espera es una prioridad y es lo que vamos a a abordar en breve. Estamos preparando un acuerdo del Consell que esperamos llevar antes de final de octubre para poder abordar y poder acortar las listas de espera. Pese a que estamos en la media del resto de España, aún hay que situarlas más por debajo de lo que están y eso requiere medidas que afectan a una organización, al personal, pero a largo plazo y a medio plazo también intervienen lo que son las nuevas infraesctructuras o la implantación de nuevas tecnologías. Eso es algo que vamos a abordar en el corto plazo, como también humanizar más el trato dentro de las instalaciones, el entorno donde el paciente va a estar, crear ese entorno humanizado de la sanidad, que es importante.

¿En qué otros aspectos que pueden afectar más al día a día de la gente están trabajando?

Nos interesa también mucho el tema de las adicciones de los jóvenes al juego, y todo lo que tiene que ver con las agresiones sexuales a mujeres. Precisamente estamos elaborando ahora un protocolo en coordinación con jueces, fiscalía y otros agentes que tienen algo que ver en ese protocolo para definir la primera intervención sobre una persona que ha sido objeto de agresión, puesto que la primera persona a la que ve normalmente es en la entrada de un hospital en una urgencia o en un centro de salud. Estamos abordando también todas esas cuestiones que son fundamentales para que cuando los tribunales tengan que llevar a juicio esa cuestión puedan tener todas las pruebas de lo que le ha ocurrido a la víctima.

¿Qué tienen previsto en materia de inversiones, sobre todo en sanidad primaria que es la más cercana?

Hay dos tipos de inversiones. Unas en nuevos hospitales y centros de salud, pero hay que invertir también en primaria, que es la puerta de entrada a la sanidad y para nosotros es prioritario. Ahí vamos a llevar a cabo un plan de 90 millones en cuatro años para mejorar las infraestructuras, incorporar tecnología y hacer ampliaciones y reparaciones, porque durante mucho tiempo la atención primaria y los centros de salud no han recibido la inversión que necesitaban y porque hemos ido aumentado la cartera de servicios de primaria y no teníamos los espacios y ahora hay que ir ampliando los centros de salud para que esa cartera de servicios esté incorporada con el espacio que necesitan los profesionales y los usuarios.

Hay una sensación de que los recortes que se aplicaron en el pasado han perjudicado a las infraestructuras hospitalarias, en su deterioro. ¿Eso es así?

Sí, durante la crisis podríamos dividir los recortes en dos patas. La primera de ella es todo lo que tiene que ver con el copago farmacéutico que ha obligado a muchas personas a dejarse el tratamiento. Esos derechos hemos logrado que se recuperen. Hemos logrado también la universalidad y que personas que no recibían tratamiento por la hepatitis C porque era muy caro, pues poder pagarlo para que sean atendidas. En estos momentos son 14.000 personas las que se han visto beneficiadas. Estos han sido unos de los recortes, otros han sido las inversiones y por eso el esfuerzo que ha hecho este Gobierno en esta legislatura ha sido importante porque hemos crecido bastante a pesar de la infrafinanciación. El presupuesto ha pasado de 5.800 millones del PP a los 6.300 millones que tenemos ahora. Cuando se produce un recorte de derechos o en la inversión, recuperarlo cuesta mucho más porque el deterioro sí que ha continuado.

¿En estos momentos hacen falta nuevos hospitales? ¿Qué proyectos tienen?

Ahora mismo solo está previsto el nuevo hospital de Ontinyent e invertir en hospitales que tienen necesidades como el Clínico de Valencia, que hay que ampliarlo, o el de Vila Joiosa, que también hay que ampliarlo. En algunos hospitales hay que seguir invirtiendo, aunque es algo que nunca hay que dejar de hacer porque cada vez la ciencia avanza y hay que aplicarla a determinados tratamientos. En ese sentido, no vamos a dejar de invertir, pero sin olvidar la primaria. Si la primaria la abordamos correctamente, probablemente no tengamos ese colapso en las urgencias de los hospitales porque estarán bien atendidos. Igual que si tomamos medidas con la prevención también estaremos contibuyendo a evitar determinadas situaciones. Lo estamos haciendo por ejemplo con las dietas saludables en los comedores escolares, para impedir que un niño que pueda tener sobrepeso cuando sea adulto tenga una situación más complicada con otras patologías ligadas a la obesidad.

¿En qué fase están las obras del Espai Sanitari Campanar-Doctor Lluch que se levantará en los terrens del antiguo hospital La Fe?

Han empezado las obras de las urgencias provisionales y del desamiantado, yo creo que los trabajos van a buen ritmo. Lo más complicado siempre es arrancar pero ahora va todo a buen ritmo.

Aquí tenemos una particularidad que son las áreas privatizadas. Una de las políticas de la conselleria ha sido rescatar el área de La Ribera y la siguiente puede ser la de La Marina. ¿Cómo van las negociaciones?

Como anticipé, estamos en conversaciones. No es como el caso de Alzira donde finalizaba el contrato y lo que hemos hechos es incorporarlo a la red pública. En el caso de Denia el plazo no ha vencido y estamos en conversaciones. Yo creo que van a buen ritmo y el trabajo que estamos haciendo es que se den las condiciones para que esa reversión podamos hacerla antes de finalizar la legislatura. Aún no tenemos un cálculo económico de lo que puede suponer porque estamos con las liquidaciones.

¿La solución finalmente es una compra del paquete de acciones de DKV?

Aún no está definido, de momento tenemos que alcanzar un acuerdo por parte de todos para dar por vencido con antelación el contrato. Esa es la primera cuestión que debemos dilucidar.

¿Con Ribera Salud tienen ya cerradas las liquidaciones del departamento de La Ribera?

Estamos ahora mismo en ello, hubo unas alegaciones. Hay unas liquidaciones que corresponden a los últimos años pero también hay algunos expedientes de enriquecimiento injusto. En estos momentos se está trabajando en ello y se mantienen las comisiones para cambiar impresiones y facilitar información y plantear discrepancias. De hecho aún no hay unas cantidades cerradas.

¿Cómo está funcionando el departamento de La Ribera desde el rescate?

Yo creo que está funcionando con normalidad, pese a que hay algún grupo político que pretende dar la sensación de que ha llegado la administración pública y ha sembrado el caos, y nada más lejos de eso. Lo primero que hemos hecho respecto a las infraestruturas es darnos cuenta de las deficiencias que tenía. Antes de final de año queremos tener abierto un nuevo quirófano, tenemos que seguir invirtiendo el año que viene en nuevos quirófanos, en las zonas de comedor, estamos intentando resolver toda la cuestión que tiene que ver con el parking. También la tecnología y el equipamiento estaban algo desfasados, por eso habrá que invertir ahí. Por tanto, esa sensación que se quiere dar es una falacia y no está fundamentada en nada. Estamos intentando adecuar las infraestructuras y el número de profesionales para atender las necesidades del departamento.

Parece que donde más problemas había era en la atención primaria. ¿Es así?

Esas deficiencias que puedan existir se incorporarán al plan de 90 millones en cuatro años mencionado anteriormente. Además, hemos sido el primer Gobierno que ha dado ayudas a los consultorios municipales, que son propiedad de ayuntamientos. Ahora sacamos una nueva convocatoria.

¿En qué situación está el rescate del servicio de resonancias?

Está pendiente del informe de la abogacía de la Generalitat porque ahí no hay una reversión, lo que hay es una internalización del servicio. En principio se había establecido una subrogación de los trabajadores y todo esto está pendiente de que la abogacía haga su informe.

¿Seguirán adelante con la política de rescates hasta que vuelva todo a la gestión pública?

Sí, pero el caso especial de Denia es que allí teníamos muchas quejas. La ciudadanía nos ha trasladado cierto malestar por los servicios que se prestan. Eso es lo que también ha influido en ser más proactivos en la reordenación de las áreas sanitarias.

Con su antecesora hubo bastante tensión en las relaciones con el IVO. ¿Cómo están las relaciones actualmente?

Están bien, hemos creado una comisión de seguimiento para abordar la interpretación de las relaciones y el convenio que existe con el IVO y creo que están en el cauce normal que tiene que existir entre la administración y el IVO que tienen que entenderse.

Llama la atención que en una entidad como el IVO financiada al 99% por la Generalitat no haya una representación de la administración controlando las cuentas, ¿no?

Yo no sé en estos momentos qué porcentaje aporta la administración al IVO, pero en cualquier caso no es algo que haya pensado, sinceramente.

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