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La Fiscalía archiva la denuncia contra el exalcalde de Todolella

El exalcalde, Alfredo Querol, en el centro junto al presidente de la Diputación de Castellón

Belén Toledo

Castellón —

Alfredo Querol, exalcalde de Todolella, ya no está siendo investigado por la Justicia. La Fiscalía Provincial de Castellón decretó el pasado 15 de febrero el archivo de la denuncia que el actual gobierno del Ayuntamiento de la localidad había presentado contra él. El Ministerio Público cierra la investigación sin que quepa posibilidad de recurso, aunque hace saber a los denunciantes que pueden “reiterar su denuncia ante el Juzgado de Instrucción que corresponda”.

El Consistorio todavía no ha decidido si tomará esta vía judicial. De momento, los servicios jurídicos municipales deben estudiar el decreto de la Fiscalía, según afirmó Ángel Guardiola, teniente de alcalde, el viernes por la mañana.

14 años de mandato

Todolella es un pueblo de 147 habitantes de la comarca de Els Ports, en el interior de la provincia. Querol, del PP, gobernó el pueblo desde 1999 con un lapso de dos años en los que le sustituyó otro miembro de su partido. En junio de 2015, el PSPV ganó las elecciones, y los tres concejales del nuevo gobierno encargaron una auditoría externa ante las sospechas de irregularidades.

El documento concluyó que Querol había adjudicado contratos a empresas de su familia. Según explicó el gobierno local el pasado verano, poco antes de denunciar el caso ante la Fiscalía, la adjudicación más llamativa es la que benefició a Forestal de Maestrazgo S.L.. Esta empresa fue adjudicataria de la construcción de un sistema de calefacción para el pueblo por un importe de 800.000 euros mientras Querol era alcalde y, al mismo tiempo, administrador solidario de la compañía.

Pérdidas de la empresa pública

La auditoría apuntó también posibles irregularidades en torno a una empresa pública municipal, Les Clapisses, creada por el Ayuntamiento de la Todolella y el de un pueblo vecino. Según explicó el gobierno local, la empresa generó pérdidas (81.680 euros hasta 2015). Por ello se realizaron ampliaciones de capital, ejercicio tras ejercicio, de forma que el consistorio aportó en total 72.000 euros. Todo ello, en un municipio cuyo presupuesto medio anual es de 400.000 euros.

Una de las actividades de Les Clapisses fue el procesamiento de trufa negra. Ese producto era después comercializado por una de las empresas del hijo del exalcalde, Jaime Querol, según detectó la auditoría. Por ello, el Ayuntamiento sospechó que la empresa pública se habría creado para conseguir lucro privado, y así lo hizo constar en la denuncia ante la Fiscalía.

El Ministerio Público dice que no hay delitos

Todos estos hechos, entre otros, llevaron al actual alcalde, Ricardo Miravet, a presentar la denuncia, en la que se pedía que se investigaran los presuntos delitos de malversación, prevaricación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios. Sin embargo, la Fiscalía afirma que no existen tales delitos y archiva la investigación.

La denuncia del equipo de gobierno de Todolella ante la Fiscalía incluyó el texto completo de la auditoría, incluidas las presuntas irregularidades relacionadas con la adjudicación del sistema de calefacción. Sin embargo, el documento del Ministerio Público centra su respuesta en el caso de Les Clapisses.

A este respecto, afirma que el acusado presentó “informe del responsable de la contabilidad de la empresa desde su constitución, cuyas conclusiones vienen a desvirtuar las anteriores acusaciones”. La Fiscalía recoge el hecho de que la empresa del hijo del exalcalde distribuyó la trufa negra, pero afirma que también lo hicieron otras mercantiles.

Además, explica que “la amplitud del objeto social de la misma responde a la realidad, siendo que el servicio de mantenimiento de aguas supone más del 80% de la actividad”. También justifica el hecho de que Les Clapisses se dedicara al procesamiento de trufa negra porque el consistorio encargó bajo el mando de Querol informes a Deloitte y dos universidades para comprobar la viabilidad de la actividad, que es “un producto autóctono de la comarca”.

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