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Grisolía: Ni besarse ni dar la mano para evitar el ébola

Santiago Grisolía

elDiariocv

València —

Acabar con “costumbres más corrientes en España” como los saludos tradicionales de “besarse las caras o darse las manos” es uno de los drásticos consejos que ha recomendado desterrar el científico y presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, en una rueda de presa específica sobre la amenaza del virus del ébola. No obstante Grisolía no se ha quedado aquí, y ha retomado otras medidas como controlar “muy bien la entrada de personas en el país”, como ya hizo este verano cuando apuntó la necesidad de blindar las fronteras cerrando los aeropuertos a países afectados por el ébola.

“Seguramente antes o después” habrá que “modificar en cierta forma” el “concepto en general, porque tendremos que controlar muy bien la entrada de personas en el país, nos guste o no nos guste”, ha añadido el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1990.

Además Grisolía advertía de las consecuencias que podría tener sobre el turismo de la Comunitat Valenciana, “único sector que se ha salvado de la crisis”, la “hipotética aparición de un solo caso del virus Ébola”.

En la misma rueda de prensa también ha comparecido el presidente de la Comisión de Ciencias, Martín Quirós, médico de profesión y exdiputado autonómico del PP, ha asegurado que a pesar de que el Ministerio de Sanidad elaboró en abril un protocolo de actuación para tratar el ébola, ha habido una “dispersión de decisiones y diecisiete formas distintas de planificar” en las respectivas autonomías.

También ha censurado el “mal seguimiento” posterior de la población de riesgo que tuvo contacto con la auxiliar infectada en Madrid, y se ha preguntado si tras la muerte del segundo misionero sólo se le dio vacaciones a ella “o a todos los que participaron en el tratamiento”.

A su juicio, este caso “ha pillado a la sociedad a contrapié” y ha criticado tanto que la paciente no fuera ingresada antes de tener 38,6 grados de fiebre como la rueda de prensa que ofreció el lunes la ministra de Sanidad, Ana Mato, que a su juicio fue “improvisada por las circunstancias y tuvo que hacerse antes de hora”.

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