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Las 'kellys' de Benidorm y Alicante dan el salto a la pantalla 'contratadas' por el 'Hotel Explotación'

La manifestación de las camareras de hotel en Benidorm, este martes Primero de Mayo.

Miguel Giménez

Valencia —

“Hay que dignificar el trabajo de las 'kellys' (camareras de piso)”. De esta forma se estrenaba la nueva ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quien en su toma de posesión hacía una “mención especial” a las limpiadoras de hotel, de quienes dijo que va a seguir acompañando su lucha por “dignificar sus condiciones laborales”.

Precisamente, la lucha de este colectivo llegará a las pantallas a través de un documental, 'Hotel Explotación: Las Kellys' que dirige la periodista Georgina Cisquella y que cuenta entre sus productores con la galardonada cineasta Isabel Coixet a través de Miss Wassabi Films. Para poder sacar adelante el proyecto, la periodista catalana ha recurrido al micromecenazgo y ha recaudado ya más de 14.000 euros gracias a las aportaciones de 200 donantes.

El proyecto continúa buscando financiación, un dinero que permitirá rodajes “extra” y poder subtitular la película en inglés, ya que su situación es extrapolable a otros países de la Unión Europea. 

Entre los escenarios del rodaje, que pretende narrar la historia de una lucha, durante un año, para empoderarse y recuperar la dignidad de este colectivo, se encuentran dos ciudades valencianas: Alicante y Benidorm. 

La capital de la Marina Alta es la tercera ciudad en ocupación hotelera de España después de Madrid y Barcelona -el pasado Primero de Mayo, este colectivo protagonizó las movilizaciones con motivo del Día del Trabajo en Benidorm-. Se calcula que unas 3.000 camareras de piso, a menudo empleadas por empresas externas, trabajan en la industria hotelera de Benidorm y su comarca -en toda España son más de 200.000, en un 97% mujeres, mal pagadas, numerosas inmigrantes y expuestas al despido-.

Es difícil entrar en los hoteles y comprobar de primera mano sus condiciones de trabajo. “Ha habido muchas protestas durante más de un año y he estado con ellas, pero que un hotelero que ejerce malas prácticas laborales con sus empleados te dé permiso para grabar es difícil. Ellas me han enviado documentación gráfica y audiovisual con miedo porque se exponen al despido”, reconocía Cisquella en una entrevista a eldiario.es.

Situación agravada con la Reforma Laboral

El movimiento de las 'kellys' surgió como tal en 2016 ante la precariedad que sufren en los hoteles, una situación que se ve agravada a raíz de la Reforma Laboral impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 y por la externalización de los servicios. “Horas interminables, horas extra sin cobrar, días libres sin disfrutar, contratos eventuales, parciales, de media jornada y haciendo más horas” son algunas de las consecuencias de esta externalización que les ha “robado derechos y sueldo” por la “sobrecarga laboral”.

Las externalizaciones han sacado a estas trabajadoras de las plantillas, “nos han aplicado convenios que nada tienen que ver con la hostelería”, denuncian.

Precisamente, hace unos días se reactivaba la proposición de ley presentada por el PSOE y aprobada en diciembre de 2016 en el Congreso de los Diputados por medio de la cuál se insta a la modificación del Estatuto de los Trabajadores para igualar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores subcontratados con los de plantilla. Ante este debate, las camareras de hotel exigieron una modificación normativa que las protegiera frente al abuso de las externacionalizaciones.

Las trabajadoras de hotel han tratado con Unidos Podemos y el PSOE para enmendar la norma de forma que se paralice la externalización. Actualmente, las 'kellys' deben realizar un número determinado de habitaciones al día y si no las hacen les pueden descontar parte de su salario o tomar medidas como sanciones e incluso el despido.

Ahora, con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, como constataron las palabras de Reyes Maroto, parece que se les abre una ventana a la esperanza.

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