PP y Ciudadanos celebran la paralización del modelo plurilingüe de Marzà
PP y Ciudadanos no han esperado tanto como el Consell para reaccionar a la sentencia del TSJ. La portavoz popular, Isabel Bonig, que ha cargado sesión tras sesión contra el modelo de Vicent Marzà, ha considerado que la anulación parcial del decreto de plurilingüismo es una “buena noticia” y un “triunfo de la sociedad civil que se ha movilizado en torno a una causa justa”.
Para la dirigente popular, se trata de una noticia “positiva” y “esperada”, y ha instado al Consell a explicar qué harán ahora, aparte de recurrir en casación el decreto, ante el curso escolar que comienza a principios de septiembre.
Bonig ha considerado que el president Puig debería destituir al conseller de Educación, Vicent Marzà, porque este decreto es “un claro ejemplo” de “falta de diálogo de voluntad y de consenso” de un Consell en el que Compromís se dedica a “imponer la ideología sobre las amplias mayorías”.
En la misma línea se ha pronunciado la responsable de Educación de Ciudadanos, Mercedes Ventura, quien se pregunta “cuántos varapalos judiciales necesita el Consell para parar definitivamente el 'decretazo' de las desigualdades”.
Ventura ha asegurado que “la decisión judicial era de esperar porque desde el principio existían serias dudas sobre la legalidad del decreto, ya que discrimina a los alumnos en función de la lengua vehicular que elijan” y ha afirmado que “no se puede hacer política educativa desde el sectarismo y sin escuchar a nadie”. La diputada de Ciudadanos ha exigido al Consell que “deje de improvisar y acate la sentencia de los tribunales” y ha instado al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, “a pararle los pies a Marzà y a imponer un poco de cordura en este desastre”.
