Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El regreso de Peter Pan a Nunca Jamás, la última adaptación teatral de Arden

Regreso a Nunca Jamás, de la compañia valenciana Arden

elDiariocv

Durante el mes de diciembre, Sala Russafa retoma al completo la trilogía 'Cuentos Políticos' que ha creado con Arden, impulsora y compañía residente del centro cultural. Desde 2014 han producido espectáculos que parten de historias y personajes de la literatura infantil para realizar versiones libres, dirigidas al público adulto y llenas de humor corrosivo, donde ofrecen una ácida mirada sobre la actual situación política y social.

“Esta trilogía no hubiera sido posible para nosotros, como compañía, si no hubiéramos contado con un espacio como Sala Russafa para la investigación, la preparación y la exhibición de los montajes”, reconoce Juan Carlos Garés, productor de Arden y director del teatro de Ruzafa. “Son piezas donde integramos diferentes lenguajes escénicos, como la danza o la música en vivo, algo que ya habíamos empezado a tantear anteriormente en obras como Muladar o El ombligo del mundo. Ahora hemos profundizado en esta multidisciplinariedad creando una línea en la que, a esa diversidad, hay que sumar la espectacularidad, el colorido, la ambientación y la iluminación en una puesta en escena con toques absurdos, muy dinámica y visual”, apunta Garés.

Del 1 al 4 de diciembre serán las últimas funciones de la obra que abrió la trilogía en 2014, Alicia en Wonderland, una versión libre del clásico de Lewis Carrol que recrea la dificultad para acceder al mundo laboral de las nuevas generaciones. Mediante la comedia, también se tratan temas como la pasividad social o la manipulación política.

Del 8 al 18 de diciembre vuelve a las tablas la segunda pieza de la trilogía, que se estrenó las Navidades pasadas. Buscando al Mago de Oz (Oh, EurOzpa!), es una sarcástica visión de la política y las instituciones europeas a partir de la versión libre del clásico de la literatura infantil creado por L. Frank Baum, donde también se habla de temas candentes como las ideologías, la migración, los refugiados o las identidades nacionales.

“Esta línea de producción puede parecer muy distinta a la de recreación histórica, característica de Arden y en la que se incluirían espectáculos como Matar al Rey, Clandestinos, Las Rameras de Shakespeare u Ocho Reinas, que mezclan personajes y pasajes históricos con ficción. Pero esa mirada al pasado nos sirve para hablar de nuestro presente, de nuestra sociedad. Y eso también es lo que hacemos en esta trilogía. De maneras distintas, no dejamos de usar las artes escénicas para echar una mirada a nuestro alrededor y cuestionar si lo que vemos nos gusta”, afirma Cardeña.

Para el dramaturgo, la programación al completo de esta trilogía permite apreciar cómo ha ido cambiando la problemática social más urgente de los últimos tres años. “La primera surgió por la necesidad de decir algo ante una recesión sostenida, que impedía a los jóvenes integrarse en la sociedad. Un año más tarde, todos estábamos intentando asumir en qué se había convertido Europa cuando era incapaz hacer frente a una crisis humanitaria como la de los refugiados y sólo parecía servir para apretar a los países que intentaban levantar cabeza. Ahora no hemos podido evitar preguntarnos en qué se ha convertido el sistema democrático, hasta qué punto sigue vigente la solidaridad, la unión entre los ciudadanos”, avanza Cardeña en referencia a Viaje a Nuncajamás, la obra que concluye la trilogía y que se estrena el 22 de diciembre.

Peter Pan vuelve a Nunca Jamás

En esta ocasión, el simpático Peter Pan creado por James Matthew Barrie se transforma en un hombre maduro, que vuelve del exilio muchos años después de haber tenido que abandonar Nuncajamás para poder crecer y desarrollarse profesionalmente.

Le ha animado al regreso Campanilla, una activista que desea recomponer el país, dividido y paralizado, en el que los distintos estamentos sociales se han unido en pequeños reinos aislados. Así han surgido Comunicomia, donde viven los periodistas; Empresaria, la tierra de quienes mueven la economía; Terra Mística, donde se reúnen los religiosos y espirituales; Burocracia, todavía sin acabar de fundar porque los funcionarios no consiguen completar los miles de formularios precisos; y Armadia, hogar de los militares. Les lidera una desternillante versión del Capitán Garfio que navega tarareando “Ay, quien maneja mi barca” y que encarna al mandatario carente de dotes, pero inexplicablemente aupado y aferrado al cargo.

Otras inesperadas versiones de los personajes clásicos, como un Coco-Drile de acento venezolano y peligrosas tendencias antisistema o una Wendy que sólo sabe hablar en titulares forman una ácida galería de personajes a los que dan vida Iria Márquez, Darío Torrent, Jaime Vicedo, Juan Carlos Garés, Rosa López, Raquel Ortells, José Doménech, Juanjo Benavent y el propio Cardeña.

La puesta en escena se completa con versiones de Amy Winehouse, Village People o Lady Gaga interpretadas en directo por la Banda de Los Piratas, compuesta por David Campillos, Johnny BZero y José Montoro. Una gamberra radiografía del sistema en la que caben unas elecciones, un partido de fútbol y hasta karaoke para entretener a la plebe/público que, como en toda democracia, tiene un papel participativo.

“En estos tres años hemos constatado que el público quiere reírse de sus miserias. Estamos abrumados por una realidad que cada vez es más dura, así que la mejor manera de cuestionarla, de hacernos pensar sobre ella, es llevarla a la caricatura, al absurdo. Y entre risas cala un mensaje profundamente contestatario”, concluye Cardeña.

Hasta el 15 de enero, incluyendo una función especial de Nochevieja, se mantendrá en cartel esta propuesta que culmina la trilogía de Cuentos Políticos y en la que el humor, la música, los gags visuales y, por supuesto, un demoledor texto sirven para despertar en el público al mismo tiempo la carcajada y el espíritu crítico.

Etiquetas
stats