Dignitat Animal critica que se involucre a los niños en las fiestas de 'bous al carrer' de la Vall d'Uixò
“La Vall: Poder político, toros, iglesia... sólo faltaba un ingrediente en ese empedrao [sic] que desde hace tiempo viene oliendo mal, la participación de la infancia en la 'fiesta”. Así comienza el manifiesto que bajo el título 'Un empedrao pudent' ha hecho público la recientemente constituida plataforma antitaurina Dignitat Animal de la Vall d'Uixò (Castellón) con el que quieren denunciar la participación de los niños en las fiestas de 'bous al carrer' de la localidad, con la celebración el pasado miércoles un 'encierro infantil' con toros de cartón.
Con esta actividades, apuntan que se pretende un “relevo generacional”, y van más allá al afirmar: “Hoy un juego de violencia sobre el animal puede llegar a ser mañana un caldo de cultivo de futuros maltratadores”. “Curiosamente, legislamos y nos ocupamos de darles una buena enseñanza, alertándolos sobre los peligros que les rodean, sobre el uso de las drogas o el alcohol, pero en cambio permitimos que con estos espectáculos olviden aquellos principios de empatía y compasión y se vuelvan agresivos con animales y personas”, explican desde la plataforma.
Este colectivo explica que unas fiestas que son consideradas “cultura y tradición” no son tal, “la 'cultura' despierta una sonora carcajada y lo de 'tradición' no queda atrás”. Así, lamentan que, mientras la sociedad “evoluciona”, que el poder político “que se dice progresista (en el municipio castellonense gobiernan PSPV, Compromís y Esquerra Unida), no mueva un sólo dedo por demoler los cimientos de esa 'tradición' solivianta a buena parte de la comunidad, que ve cómo, prácticamente sin solución de continuidad a lo largo de todo el año, la 'fiesta' abandera el maltrato animal como galardón programático a lo largo y ancho de todo el pueblo”.
Así mismo, critican el coste que supone para las arcas municipales, aunque “no sabemos en realidad cuánto nos cuestan estas actividades 'culturales'. A los costes de seguros, polícia, brigada municipal, limpieza, sanidad, se añaden otros no tan perceptibles derivados de la tramitación por parte de la Administración local de tanto y tanto festejo”, y se preguntan: “¿Cuánto funcionariado público está pendiente y dependiente de estos trámites mientras la ciudadanía clama y reclama por el adecuado funcionamiento de unos servicios municipales que pagamos entre todos?”.
En su opinión, el gobierno local es “rehén de un puñado de votos”. Y también cargan contra la Iglesia, a la que acusan de “abrir sus brazos a los organizadores de esas maldades con los animales permitiendo que estas se celebren en honor de un Cristo, una Virgen o un Santo”. Unas fiestas en las que el toro “es torturado y humillado en dolorosas sesiones de sadismo y crueldad hasta su muerte” mientras “el poder divino y el civil reniegan de la ética y miran indignamente para otro lado”, concluye el manifiesto de Dignitat Animal.
