Podemos pide la creación de los agentes de igualdad en los colegios valencianos
Los continuos casos de violencia de género obligan a plantear la necesidad de organizar un trabajo serio y estructurado que incida en la educación escolar. Según han explicado desde Podemos, se detecta una tendencia de que tanto las víctimas como los agresores son cada vez más jóvenes, lo que obliga a reflexionar sobre las políticas de prevención en las franjas de edad que todavía están en el sistema educativo.
La diputada de Podemos Cristina Cabedo ha presentado una proposición no de ley para solicitar que en los centros valencianos se incorpore la figura del agente de igualdad. Esta figura ya existe en otras comunidades autónomas.
Cabedo ha explicado que “lo que pedimos es que cada centro educativo pueda contar con la intervención de un agente de igualdad y para ello no es preciso forzosamente que su presencia sea diaria pero sí estable y permanente. Sí hemos de conseguir que haya un seguimiento para que los protocolos y las pautas de prevención de la violencia se apliquen en el sistema educativo”.
La Comunitat Valenciana tiene desde abril del 2003 una Ley para la Igualdad entre Hombres y Mujeres y justamente su primer capítulo está dedicado a la educación para la igualdad. “No obstante -argumenta la diputada de Podemos- en nuestro territorio ni tan siquiera se refleja lo que dice la ley estatal y además el Consejo de Europa ha indicado que el sistema educativo todavía está falto de una adecuada educación para la igualdad. Es necesaria una socialización con perspectiva de género que permita contrarrestar los estereotipos sexistas que los sostienen”.
Para Cabedo, la no discriminación por razón de sexo está presente en los proyectos curriculares de los centros educativos, pero es necesaria una normativa que asegure la integración de esta perspectiva de forma efectiva a través de la presencia del agente de igualdad. Entre sus funciones estaría la prevención de la violencia de género, la educación afectiva y de autoestima desde la igualdad, la aplicación del lenguaje no sexista o la educación en prevención de trastornos alimenticios, entre otros.
