La Policía Local de Valencia baja la presión y pone un 36,7% menos de multas
Los maltrechos bolsillos de miles de familias valencianas han recibido un respiro en este primer trimestre del año en lo que a multas por infracciones de tráfico de refiere.
Tanto el alcalce de Valencia, Joan Ribó, como la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, ya anunciaron su intención de que la Policía Local tuviera una función más educativa y disuasoria que recaudatoria y de momento las cifras les están dando la razón.
Así, según han informado fuentes de la Concejalía de Hacienda, los agentes han puesto un total de 2,7 millones de euros en multas, la mayoría por aparcar en doble file, en el carril bus, por exceso de velocidad o por invadir zonas peatonales.
Esta cifra supone un descenso del 36,7% con respecto a los 4,3 millones de euros que se pusieron en el mismo periodo del año pasado, con el PP al frente del Consistorio.
Al respecto, fuentes del cuerpo han achacado el descenso a la mayor labor de concienciación, al aumento de las campañas informativas en detrimento de las de sanciones y a una actitud más cívica por parte de los ciudadanos.
Desde han Hacienda han informado que hasta ahora han logrado recaudar la mitad de los 2,7 millones de euros puestos en sanciones.
En este sentido, han informado que siguen trabajando junto a la Generalitat y la Diputación para articular una fórmula que permita cobrar las multas a los infractores de localidades de fuera de Valencia, que actualmente suponen un 48% del total de multas que ponen los agentes en la capital y que en la mayoría de casos se quedan sin recaudar.
