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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

La Generalitat cerrará Canal 9 tras rechazar la oferta del comité de empresa

Alberto Fabra junto a Mariano Rajoy.

Voro Maroto

El vicepresidente del gobierno valenciano, José Císcar, ha comunicado por teléfono en la tarde del martes a comité de empresa que su oferta no es aceptada y, por tanto, Canal 9 se cierra. De nada ha valido el esfuerzo de los representantes de los trabajadores, que presentaron un plan jurídico-económico para que los costes de Canal 9 no fueran mayores a los previstos por el Consell antes de la anulación del despido de 1.000 trabajadores.

Císcar, después de la llamada al presidente del comité de empresa, Vicent Mifsud, desgrana en una carta las razones de la Generalitat para rechazar la oferta de los representantes de los trabajadores. Básicamente, dice el Consell, sus cálculos resultan hipótesis cuando no simples equivocaciones o suposiciones interesadas.

“La oferta no responde a un Modelo Organizativo sobre el que se pueda trabajar o sobre el que se puedan realizar estimaciones razonables. Resulta indefinida e indeterminada en muchos aspectos”, dice la Generalitat. “Hay incertidumbre en el cálculo del coste de la plantilla en funcionamiento, que debería haberse fijado en función de un organigrama adecuado y claro, que no aparece en la oferta”, continúa el texto,

La respuesta, con hasta 13 puntos, es correcta en la forma pero dura en el fondo. Por ejemplo: “Sólo el coste de prejubilar, como propone el Comité de Empresa, a 155 trabajadores mayores de 55 años podría superar los 25 millones de euros, cuando el ERE que aprobó RTVV en agosto de 2012 supuso un desembolso global de 23 millones de euros”. Lea completa la carta de Ciscar aquí.

El momento del cierre, por concretar

Los trabajadores, reunidos el martes por la mañana, decidieron en asamblea que no serán “ellos lo que cierren la televisión” ni pongan fin a su emisión y anunciaron movilizaciones y recursos judiciales contra la decisión de cerrar la televisión. De no mediar sorpresa, el PP votará el fin de Canal 9 en el pleno de las Cortes Valencianas de este miércoles, aunque el momento del fundido a negro de la televisión es una incógnita.

Aunque se podría cerrar con carácter urgente si se encuentra la forma legal de disolver el consejo de administración y nombrar a los liquidadores de la empresa, lo normal es que los trabajadores sigan desempeñando sus funciones hasta que se apruebe el ERE de extinción.

Este proceso puede durar, tal como marca la ley, hasta 30 días, aunque hay dudas de que, con los servicios juridicos de RTVV o los de la Generalitat, el proceso se pueda cerrar con rapidez. En caso de que se tuviera que subcontratar a una empresa externa, como sucedió en el ERE fallido, Canal 9 podría seguir emitendo varios meses mas.

Fabra había anunciado la decisión

Antes, Alberto Fabra había insinuado en Madrid que la decisión de cerrar Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) no tiene marcha atrás porque, como ha insistido hasta la saciedad, ahora “no hay dinero para todo” y la prioridad es garantizar los derechos del ciudadano en “sanidad y educación”.

El presidente de la Generalitat, además, ha cargado, sin mencionarlos, contra los sindicatos, a los que ha acusado de presentar ahora los planes que antes no aceptaron lanzando un órdago. A pesar de su ambigüedad, Fabra ya había lanzado un mensaje claro: Canal 9 tiene los días contados.

Rajoy avala a Fabra

En ese mismo acto, Mariano Rajoy ha reconocido en presencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, los “problemas de financiación” de la Comunidad Valenciana, que está al borde de la quiebra, además de por la corrupción y el despilfarro, porque los fondos que recibe del gobierno central apenas cubren sus gastos en sanidad o educación.

Rajoy, que ha presentado a Fabra en una conferencia celebrada en Madrid, ha alabado sus esfuerzos en la lucha contra el déficit. En un discurso corto y medido, el presidente de España ha dado un espaldarazo a su homólogo en la Comunidad Valenciana con sus elogios. Ahora, gran parte del PP interpreta que los críticos de Fabra tendrían que superar un obstáculo insalvable en caso de atreverse a lanzar un candidato diferente en las autonómicas de mayo de 2015: La oposición del partido en Madrid.

Fabra pide mejor financiación

“No estamos en una época de cambio, sino en un cambio de época”. Con esta frase de tono épico Fabra reivindicó la unión de las autonomías –pidió “una España potente”- y reivindicó las reformas para ganar competitividad. Exigió crédito para que las empresas puedan reforzar la investigación y el desarrollo, un menor precio de la energía y cambiar la cultura de la subvención por la del incentivo.

Fabra habló de “la reconversión de la administración” para centrarse en las políticas sociales para a continuación pedir “un cambio en el sistema de financiación autonómico”. El presidente valenciano recordó los informes que justificarían un “sistema injusto y que crea desequilibrios entre territorios”.

Fabra recordó que la Generalitat gasta 10.000 millones de euros en sanidad y educación y sólo recibe 8.000 millones, en total, del gobierno central. “No quiero devolver competencias, pero las competencias que tengo deben venir acompañadas de financiación”.

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