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Ruzafa y Ciutat Vella se unen contra el exceso de ruido nocturno

Copas y botellón

Carlos Navarro Castelló

Los vecinos de Ruzafa y de Ciutat Vella quieren hacer bueno el dicho de que la unión hace la fuerza y han decidido crear una entidad conjunta para luchar contra el exceso de ruido que genera el ocio nocturno, según han acordaron tras reunirse este jueves por la tarde.

El encuentro contó con la presencia de la Coordinadora d'Entitats Veïnals de Ciutat Vella, l'Associació de Veïns i Comerciants La Boatella, l'Associació de Veïns del Carme y del colectivo vecinal Russafa Descansa.

Todos ellos han creado una plataforma vecinal “contra el botellón en los entornos de las discotecas, las ilegalidades de los establecimientos hosteleros, las 'macroterrazas' y los apartamentos turísticos”.

Según han informado, la nueva organización denunciará “la permisividad municipal y los persistentes abusos consentidos” por la desmesurada “concentración de actividades hosteleras, que por sus horarios son especialmente incompatibles con el derecho al descanso en barrios y zonas de predominio residencial”.

La plataforma se constituye también “para la recuperación de espacios públicos de calidad para sus vecinos y la promoción de la diversidad comercial de sus barrios como alternativa al monocultivo hostelero”.

Además, han añadido que “el constatado 'aterrazamiento' de las reurbanizaciones y peatonalizaciones llevadas a cabo en estos barrios” solo ha conllevado “la apropiación del dominio publico municipal a un precio de saldo por una única modalidad de negocio que endemiza cualquier posibilidad de revitalización comercial”.

El resultado, según han explicado, es “una mayor saturacióna cústica con la que conviven exclusivamente los vecinos y residentes, cuyos derechos son sistemáticamente vulnerados”.

Estas entidades han exigido a todos los responsables municipales que actúen con mayor contundencia sobre los grandes focos de ruido y malestar vecinal, entre los que han destacado “desperfectos en el mobiliario urbano, suciedad, olores y orines, no solo en las vías publicas sino también en parques infantiles e incluso portales de fincas residenciales vandalizadas”.

De lo contrario, los representantes de estas asociaciones no descartan plantear acciones judiciales conjuntas ante la omisión del deber de protección pública de tales derechos básicos.

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