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Sanidad recurre contra el pago de 5,5 millones a la empresa de su conseller

Manuel Llombarg, en las Corts Valencianes.

Voro Maroto

De demandante a demandado en apenas unos meses. Manuel Llombart, actual conseller de Sanidad, denunció a la Generalitat en 2012 por los impagos de la administración al Instituto Valenciano de Oncología (IVO), el centro privado que trata el cáncer del que era director antes de dar el salto a la política.

Un juzgado de Valencia dio la razón a la empresa y condenó a la conselleria a pagar al IVO 5,5 millones de euros por morosa. Sanidad ha anunciado que recurrirá la decisión. Es decir, el conseller que demandó a la Generalitat desde la empresa privada se opone a su propia denuncia ahora que trabaja en la administración.

Una situación kafkiana. Y para el PSPV-PSOE, algo más.Tal vez, un delito de malversación de fondos públicos. La Generalitat le debe dinero al IVO –se han reclamado 58 millones- por el tratamiento que este centro ofrece a pacientes desviados allí, entre otros, desde la parte de la sanidad valenciana privatizada, las áreas de salud de Alzira, Denia, Manises, Elche-Crevillent y Torrevieja.

Para la oposición, estos pacientes deberían ser tratados en sus hospitales de referencia –privados- y no en un tercer centro, también ajeno a la administración, con el sobrecoste que eso conlleva. Así lo entendió el anterior conseller de Sanidad, Luis Rosado, que decidió controlar el desvío de enfermos al IVO nada más conocer la presentación de la denuncia y el tamaño de la deuda contraída.

En opinión de Enric Morera, líder de Compromís, hay un conflicto de intereses en la labor de Llombart –relacionado con una empresa privada que trabaja para la administración- y un pésimo diseño de los convenios entre la Generalitat y los proveedores privados de sanidad. Como éstos pueden desviar a los enfermos de cáncer al IVO sin asumir sus tratamientos, tienen fuertes incentivos para enviar “todos los enfermos a este centro para ahorrar a las empresas costes”.

El IVO, una empresa de los Llombart

El IVO, inaugurado en 1976, se presenta como un “referente en oncología” con más de 600 profesionales y unas instalaciones de 26.000 metros cuadrados. Está presidido por Antonio Llombart, tío del conseller, un licenciado en Empresariales que trabajó allí desde 1997 hasta su salto a la Generalitat. Su padre también ha dirigido la empresa, que tiene acuerdos con la administración valenciana desde 1987, antes de la llegada del PP al Consell.

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