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Unidas Podemos pide en el Parlamento valenciano una nueva evaluación ambiental para la ampliación del Puerto de Valencia

Maria Oliver, Amadeu Sanchis y Estefanía Blanes, de Unidas Podemos, en un acto sobre el Puerto de Valencia.

Laura Martínez

Valencia —

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El grupo parlamentario de Unidas Podemos reclama en el Parlamento valenciano una nueva declaración de impacto ambiental para la polémica ampliación del puerto de Valencia. La coalición de izquierdas, que se había puesto de perfil en el conflicto desde que su exconcejal en Valencia María Oliver comenzara la batalla, ha presentado una resolución en las Corts Valencianes para ser debatida en la comisión de Obras Públicas, Infraestructuras y Transporte.

La propuesta pide al parlamento valenciano que reclame a la Autoridad Portuaria de Valencia la paralización del proceso administrativo de la ampliación norte y su reinicio, teniendo en cuenta las alegaciones de la Comisión Ciutat-Port y los cambios en el proyecto. El pasado viernes, el consejo de Administración del Puerto de Valencia acordó retirar del proyecto la ampliación de 500 metros del dique de abrigo y el dragado del canal de acceso, dos de las obras que más alegaciones en contra han recibido durante el procedimiento. Estos recortes no implican que se revierta la modificación del proyecto aprobada el pasado febrero, que cambia el plan evaluado por el Ministerio de Medio Ambiente en 2007. 

En el mismo texto, Unidas Podemos reclama que la Autoridad Portuaria acepte la consideración de la Comisión Ciutat-Port como entidad interesada, a fin de que “pueda obtener toda la documentación relacionada con las obras de ampliación, garantizando el acceso a la ciudadanía a la información”. La propuesta insta al Consell a reclamar al Gobierno de España un estudio de análisis ambiental integral “que incluya la evaluación de todas las actuaciones elaboradas al margen de las que contemplaba el proyecto original de 2007”.

La Comisió Ciutat-Port, integrada por agrupaciones de vecinos de los distritos marítimos -principales afectados por la actividad portuaria- y asociaciones ecologistas, considera que la ampliación “no se adecua a las necesidades actuales impuestas por la emergencia climática”. “Independientemente de los cambios oportunistas o no en el proyecto, la ampliación del puerto es una operación donde gastaremos ingentes cantidades de dinero público con el resultado de contaminar más el aire, quedarnos sin playas, destruir huerta, poner en peligro el parque natural de la Albufera y determinar el modelo de ciudad para los cercanos 100 años sin un debate informado”, consideró la agrupación.

Las representantes de Unides Podem María Oliver y Estefanía Blanes celebraron un acto este miércoles con el doctor ingeniero de caminos y profesor de urbanismo Joan Olmos sobre el impacto del puerto en la ciudad. El profesor recordó que no existe unanimidad en cuanto a los criterios que suscitan la ampliación y recordó el impacto negativo que ya tuvo la anterior ampliación sur del puerto en el barrio de Natzaret, y que el actual proyecto de ampliación norte, en el que ya se llevan gastados 220 millones de euros, suscita “serias dudas” sobre el impacto en la economía local, el impacto medioambiental en el territorio, la contaminación del aire y la alteración y deterioro del paisaje, denunciando que “se está intentando eludir el examen ambiental” y que “falta un estudio medio ambiental en condiciones y una evaluación seria de los costes y beneficios del proyecto, incluyendo costes externos”.

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