La huelga en la grúa de Valencia amenaza con retrasar el montaje de carpas falleras
Las comisiones falleras que están estos días montando sus carpas podrían sufrir retrasos si algún coche les obstaculiza durante el proceso.
Y es que, este jueves ha arrancado la huelga de 24 horas anunciada por los trabajadores de la grúa municipal. La protesta seguirá este viernes también durante todo el día. Además, los días 14 y 15 de marzo habrá paros de 00.30 a 4.30 horas, de 9.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.00 horas.
Así, según han explicado fuentes sindicales, durante todas las jornadas de protesta tan solo estarán de servicio tres grúas por las mañanas, tres por las tardes y dos por las noches, cuando un día normal suele haber entre 12 y 14 funcionando, pese a que el pliego de condiciones marca un mínimo de 20 en horario diurno y vespertino.
Las mismas fuentes han explicado que solo harán servicios considerados como esenciales, es decir, vados bloqueados, coches en doble fila frenados, retiradas por positivos de alcohol u ocupación de aparcamientos para discapacitados.
Sin embargo, han asegurado que no retirarán coches que molesten para el montaje de las carpas falleras: “Es la única manera de visibilizar nuestra protesta, pero como tampoco queremos perjudicarla ni estropear la imagen de la ciudad no hemos querido hacer huelga los días grandes de Fallas”.
Durante las jornadas de paros solo estará operativa la base de Tres Forques. Si alguien tiene que retirar su coche de alguno de los otros depósitos, la empresa le pagará un taxi para desplazarse a la mencionada base a pagar la tasa y volver de nuevo a la que custodie su vehículo.
La plantilla protesta así, según han explicado, por los incumplimientos contractuales que viene ejecutando la empresa adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Pavapark-Auplasa, que gestiona el servicio desde mediados de 2014.
Según las mencionadas fuentes sindicales, vienen trabajando con “la mitad de grúas establecidas en el pliego, lo que hace que no se llegue a todos los servicios; eso reduce los ingresos y repercute en los trabajadores, algunos de los cuales han visto reducido su salario un 30% desde el 1 de enero”.
A esto se une que los trabajadores, según aseguran, tienen constancia de que la empresa ha solicitado autorización al Ayuntamiento para realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
