València extiende la recogida selectiva de residuos orgánicos a la mitad de la ciudad
La posibilidad de separar los residuos orgánicos (restos de comida o de jardinería principalmente) para su posterior recogida selectiva y conversión en abono llegará a lo largo del presente año al 50% de la población de València.
Así lo ha anunciado este miércoles el alcalde de València, Joan Ribó, acompañado de la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, quien ha informado de que la medida que se viene aplicando a modo de prueba en los barrios de Benimaclet, Campanar, Sant Marcel-lí y Sant Pau, se extenderá así en una segunda fase a Olivereta, Patraix, Jesús, Zaidía, Rascanya, Benicalap y Benimàmet.
Según Ribó, “para este Ayuntamiento la sostenibilidad es un tema fundamental y además existe un compromiso con la Unión Europea según el cual se tiene que aplicar antes de 2020”.
Por este motivo, ha añadido que “el objetivo es que el año que viene se amplíe al resto de la ciudad”.
La recogida selectiva de residuos orgánicos consiste en la separación por parte del consumidor de los restos de comida o de jardinería principalmente para su depósito en los contenedores marrones que se instalarán en estos barrios, en total 1.470.
Los servicios de limpieza dispondrán ocho nuevos vehículos ecológicos para su recogida y traslado a la planta de tratamiento de Los Hornillos (Quart de Poblet), donde se transformará en un compost (abono) de alta calidad para su posterior venta al sector agrícola.
La Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos (EMTRE) es la encargada de gestionar este proceso de conversión y venta que, según ha comentado Soriano, también presidenta de esta entidad, permitirá reducir la tasa de basuras que se paga en el recibo del agua: “La EMTRE aprobará próximamente los precios públicos del compost para su posterior venta”, ha explicado.
Soriano ha explicado que aunque lo ideal es usar bolsas compostadas para depositar estos residuos, de momento no será imprescindible y ha añadido que obligarán por normativa a vender este tipo de bolsas.
Ribó ha explicado que entre los beneficios que producirá la recogida selectiva de residuos orgánicos destacan la eliminación de la tercera parte de la tercera parte de los residuos que acaban en el vertedero, mejora de la calidad de los abonos orgánicos, reducción del uso de los abonos químicos y disminución de la contaminación de las aguas subterráneas.
Según el alcalde de València, durante la primera fase de la implantación de esta medida a finales del año 2016 se han recogido 2.950 toneladas de resduos orgánicos.
La aplicación de la segunda fase implicará una inversión extra de 6,3 euros por habitante al año. La iniciativa incluirá la instalación de contendores de recogida (orgánica, papel, envases, vidrio y fracción resto) en los cuartos de basuras de 40 puntos ubicados en residenciales de los PAI de Moreres, Quatre Carreres, Sociópolis y Benicalap.
