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Vecinos de Russafa llevan a la Fiscalía el montaje de la iluminación fallera

Las grúas trabajan en la instalación de luces mientras circulan vehículos y viandantes

Carlos Navarro Castelló

Bajo el lema 'Fallas sí, abusos no. Fallas con todas las de la ley', varios vecinos de las calles Sueca, Cuba y Literato Azorín se reúnen este martes por la tarde para redactar un escrito y presentarlo este miércoles por la mañana ante la Fiscalía con el objetivo de denunciar “falta de seguridad y de estudios técnicos” que avalen el montaje de la iluminación fallera de las comisiones de la zona (Sueca-Literato Azorín y Cuba-Literato Azorín principalmente), al considerar que la forma en que se realiza supone un atropello que podría llegar a causar una desgracia.

Según ha explicado una de las vecinas denunciantes, además de que los trabajos, con las molestias que conllevan, comenzaron el pasado 16 de febrero (cuatro días antes de lo que establece el bando de fallas), no tienen constancia de que exista “ningún estudio sobre la tensión que pueden soportar las fachadas de estos edifcios, algunos de más de 100 años de antigüedad, ni de voltaje permitido, de seguridad laboral, ni de seguridad para los vecinos”.

Tampoco saben si la estructura de luces está avalada por algún arquitecto o técnico que garantice su seguridad.

Y es que, tal y como han comentado, los operarios de las empresas atan “maderas y cables a su antojo en todas las fachadas y balcones privados sin consultar a nadie, sin ninguna seguridad, con niños y ancianos circulando por debajo de las enormes grúas”.

Al respecto, fuentes del Ayuntamiento de Valencia han asegurado que las fallas que montan las luces tienen “todos los permisos necesarios”. Sin embargo, han añadido que hablarán con sus responsables para que controlen que los trabajos sean “lo menos molestos posibles para los vecinos”.

Por su parte, el presidente de la falla Sueca-Literato Azorín ha corroborado que tienen “los permisos municipales” y han negado que se anclen las luces de forma indiscriminada en todos los edificios: “Allí donde los vecinos no quieren que de enganchen los tensores se instalan unas pilastras con contrapesos, donde se anclan sin tocar los edifcios”.

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