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El perito en el que se basó la jueza para cerrar el caso reconoce que una baliza hubiera evitado el accidente de metro

El técnico de Adif Andrés Cortabitarte comparece ante la comisión parlamentaria del accidente de metro de Valencia

Miguel Giménez

Valencia —

Este lunes se han retomado las sesiones de la comisión de investigación del accidente de metro que en julio de 2006 provocó la muerte de 43 de personas y causó heridas a otras 47 en Valencia, y lo ha hecho con la comparecencia, entre otros, de Andrés Cortabitarte, el perito en el que se basó la magistrada Nieves Molina en su instrucción para cerrar el caso. Cortabitarte apuntó que las instalaciones se acomodaban a la normativa de seguridad y achacaba como única causa del accidente a la velocidad excesiva.

El que era director de Seguridad en la Circulación de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) ha reconocido ante las preguntas de los representantes de los partidos políticos que una baliza hubiera evitado el accidente, aunque ha justificado que se optó por marcar la velocidad máxima de la línea (80 kilómetros por hora) en lugar de la del tramo (40 km/h por curva) debido a que no se habían denunciado incidentes después de que hubieran pasado por allí dos millones de trenes.

En su opinión, no cree que que se produjera un error sino que se trataba del criterio por el que se optó para colocar las balizas. Así, ha sentenciado: “Si tenemos más elementos de seguridad, tendremos menos accidentes”, medida que se puso en marcha en septiembre de 2006, “poner más balizas”.

Cortabitarte, actualmente subdirector de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Adif, ha sido cuestionado sobre si el accidente era evitable: “Si se hubiera podido evitar, evidentemente que se hubiera evitado”, al tiempo que puntualizaba que el accidente “no era previsible” ya que no se trataba de un punto negro.

La seguridad total es “imposible” o “muy cara”

En cuanto a las medidas de seguridad, el técnico de Adif -que la próxima semana debe comparecer de nuevo como perito en la comisión- ha asegurado que la seguridad total “es imposible”, aunque después ha matizado que sería “muy cara, no habría contribuyentes para pagarla” y supondría “no tener nada de movimiento”.

Por último, en cuanto al sistema de frenado FAP (Frenado Automático Puntual), Cortabitarte ha insistido en que en la época del accidente se consideró que la capacidad de las balizas instaladas “era la adecuada”, así como también ha destacado que se trataba de uno de los sistemas “más novedosos y evolucionados”. No obstante, ha puntualizado: “Claro que es mejorable”.

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