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El exalcalde de Orihuela que estuvo seis años cobrando sin ir a trabajar volverá a la alcaldía con el apoyo de Ciudadanos

Emilio Bascuñana junto a su equipo en Orihuela

Emilio J. Salazar

Alicante —

Las elecciones municipales han confirmado las conclusiones de las generales del mes de abril: la Vega Baja sigue siendo conservadora. En la capital de la comarca donde la izquierda solo ha dirigido dos de las diez corporaciones ha vuelto a imponerse el PP que en 2015 sucedió a Los Verdes de Monserrate Guillén.

Así, PP, con 9 concejales, y Ciudadanos, con 5, podrán reeditar el pacto que ha dirigido la ciudad los últimos cuatro años al rebasar la mayoría absoluta fijada en 13 ediles. Pero los primeros han perdido dos regidores que ha recogido el partido naranja, a los que habría que sumar dos asientos para la extrema derecha de Vox.

Por el contrario, el PSOE ha roto la tendencia al alza que ha predominado en todo el país y ha bajado tanto en votos como en concejales, pasando de 8 a 6 en una agrupación en la que ha reinado la división y el caos en los últimos años hasta derivar en la salida de dos de sus concejales del grupo municipal. Una fractura cuyos trozos ha sabido recoger Cambiemos Orihuela, coalición formada por el propio Cambiemos (Esquerra Unida y Los Verdes), Claro y Podemos, que ha pasado de dos a tres representantes; pero que sin embargo ha dejado una vez más fuera de la representación a Compromís, formación que no ha llegado al 3% de los votos siquiera.

Con este escenario, el Partido Popular no ha pagado el desgaste que se esperaba por unas siglas a la baja, una profunda división de su agrupación o por toda una serie de escándalos que han perseguido a su cabeza de cartel Emilio Bascuñana; el último, la denuncia de Compromís ante Fiscalía la semana pasada que acusa al primer edil de haber utilizado presuntamente fondos públicos para pagar los gastos electorales de 2015

El hombre de Pablo Casado en la Vega Baja, que se hizo valer de su amistad para ser designado de nuevo candidato pese a contar por el PP valenciano y el parte del local en contra, deberá hacer frente en el siguiente mandato a las decisiones que adopte la Conselleria de Sanidad sobre su pasado como trabajador ‘zombi’ como asesor durante 6 años pese a no acudir a su puesto de trabajo.

Según fuentes jurídicas consultadas por eldiario.es, el comportamiento de Bascuñana en la adscripción funcional y la falta de explicaciones y documentos que sostengan su versión, podrían tener consecuencias disciplinarias, económicas e, incluso penales, aunque la Conselleria de Sanidad no ha actuado todavía

Por lo que podrían acumulársele los frentes a un regidor que ha demostrado que pese a tener casi todos los elementos en contra sabe cómo sortearlos.

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