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El juez amenaza con embargar a la Generalitat por los impagos del Valencia

Amadeo Salvo, Alberto Fabra y David Albelda, exjugador del Valencia.

Voro Maroto

Un juzgado de Valencia ha ordenado al banco público de la Generalitat, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que abone de inmediato 4.2 millones de euros a Bankia o procederá a embargar cuentas o bienes por ese importe. El IVF avaló en 2009 el crédito de 75 millones con el que la Fundación del Valencia Club de Fútbol se hizo con la mayoría de capital del club.

Como la Fundación, controlada por los patronos nombrados por la Generalitat y otras instituciones públicas, no ha podido hacer frente casi nunca al préstamo, el banco nacionalizado ha denunciado algunos impagos de los plazos. El último, por 4.2 millones de euros, de agosto de 2013. El gobierno valenciano ya ha tenido que pagar hasta 9 millones por el club valenciano más importante. En total, la administración autonómica ha enterrado 350 millones en sus clubs de fútbol.

90 millones de dinero público en el aire

El Valencia está en pleno proceso de venta. De hecho, la Fundación ha decidido enajenar el club a un magnate de Singapur, Peter Lim, que ahora mismo negocia con Bankia una quita de la deuda que la sociedad mantiene con el banco para hacerse con el Valencia. Si ese acuerdo no se concretara, el equipo podría ir a la suspensión de pagos. En ese escenario, 90 millones de dinero público estarían en el aire.

Una herencia de Camps

En febrero de 2013 la Generalitat, que apenas atiende sus obligaciones con los proveedores, ya pagó 4,5 millones a Bankia por el aval que en 2009 le concedió el banco de la Generalitat a Bancaja para que la Fundación del club pudiera suscribir una ampliación de capital de 80 millones de euros.

En aquel momento, el club, en quiebra técnica, no podía pagar a sus acreedores, ni siquiera sus pagos corrientes. El gobierno valenciano, entonces presidido por Francisco Camps, urdió con Bancaja –ya desaparecida- una ampliación de capital que evitaba el concurso de acreedores de la entidad o su toma por inversores buitre de dudosas intenciones.

Lógicamente, el banco sólo prestó ese dinero con el aval de la Generalitat a través del IVF. La Fundación, ahora propietaria del club con el 70% de las acciones, no ha podido hacer frente a sus obligaciones. Bankia, después de un pleito, ha decidido ejecutar los avales.

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