Castelló propondrá un gran pacto entre administraciones para poner nombre a los más de 500 represaliados por el franquismo
Durante el mes de abril, inmersos en un clima pre electoral, el temor por la llegada de un giro político hacia la derecha que paralizase la labor que se estaba llevando a cabo en materia de memoria histórica, llevó al Ayuntamiento de Castelló a acelerar la tramitación de las labores de localización de las víctimas del franquismo en la ciudad –que se cifran en más de medio millar–. El panorama en la actualidad es totalmente distinto, la reedición del pacto progresista en el Ayuntamiento y la llegada del PSPV-PSOE a la Diputación brindan una oportunidad única para la izquierda.
Ese clima político favorable se verá reflejado en las exhumaciones en el cementerio de San José, en la capital de la Plana, en el que se prevé que la incorporación del ente provincial y la Generalitat permitan dar un impulso a la labor que durante los últimos años ha llevado a cabo la concejala de Memoria Democrática de Castelló, Verònica Ruiz. El objetivo es ambicioso, pero los aires favorables en la administración valenciana hacen viable la identificación de los más de quinientos cuerpos que todavía permanecen hacinados en fosas comunes en la ciudad.
Para ello, la edil planteará tras el verano la firma de un gran pacto entre las distintas administraciones dotado de una partida presupuestaria suficiente como para completar las identificaciones de los represaliados antes del fin de 2020.
Durante este último año y finales del pasado se han venido llevando a cabo diversas exhumaciones a petición de familiares de víctimas del franquismo que conocían la localización de sus seres queridos. Sin embargo, durante las primeras excavaciones llevadas a cabo en el mes de noviembre de 2018, el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica se encontró con que el número y la localización de los restos era mayor de la que se esperaban, lo cual hacía necesaria una mayor partida presupuestaria.
Han sido 11 los cuerpos que se han podido rescatar a lo largo de 2018 y 2019, ya que la labor a menudo se ve demorada por el exceso de procesos de licitación y concurso, así como la necesidad de fondos para llevar a cabo los trabajos. De cara a una segunda fase de prospección prevista para después de verano y aprobada a principios de mes, la partida presupuestaria se ha visto incrementada en el doble, hasta alcanzar los 26.900 euros.
La necesidad de este aumento se ve incrementada por la “experiencia” durante las primeras excavaciones, indica Ruiz. “Probablemente encontraremos dos cuerpos en cada excavación y las familias merecen, por justicia, conocer la identidad de sus fallecidos”, afirma la concejala.
