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Crespo declara que vendió 159 décimos de la lotería premiada a su familia y que él sólo se quedó uno

El expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, testifica ante el juez

EFE

Valencia —

El expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, ha declarado este jueves que vendió 225 décimos de la lotería del PP de Manises que resultó agraciada en Navidad de 2011, 159 de ellos a sus padres y hermano, y que sólo se quedó uno.

Enrique Crespo, su hermano Carlos y sus padres son juzgados en Valencia como supuesto autor y cooperadores necesarios de la ocultación de un premio de 12 millones de euros obtenido en el sorteo de Navidad de 2011 (alzamiento de bienes).

“Yo me quedaba lo que sobraba y no supe lo que realmente jugaba hasta después del sorteo”, ha declarado Enrique Crespo, quien ha negado haber explicado a la prensa, el mismo día del sorteo, que llevaba “bastantes” décimos o que dijese el día siguiente en el Ayuntamiento de Manises que le habían tocado 100 décimos.

Según su relato, desde septiembre al 22 de diciembre de 2011 vendió 225 décimos a gente cercana, colaboradores o compañeros de partido y no compró décimo alguno para el citado sorteo, sino que se limitó a quedarse con lo que no vendió, que fue un décimo.

Crespo ha explicado que vio el sorteo en el despacho del entonces presidente de la Diputación, Alfonso Rus, y que después, cuando acudieron a un aperitivo navideño que había sido convocado previamente, estaban “dando saltos de alegría”.

“No llevaba bastantes décimos, repartí bastante dinero”

“Nunca dije que llevaba bastantes décimos”, ha insistido Crespo al ser preguntado por sus declaraciones a los periodistas, “sino que repartí bastante dinero”, al tiempo que ha lamentado que no hay constancia en la causa de qué pregunta se le formula antes de dar esta respuesta.

Esas declaraciones suyas, que recogió una televisión nacional, serán objeto de controversia en las próximas jornadas del juicio, al haberse aceptado como prueba el informe pericial de una logopeda que defiende que Crespo dijo “bastante” y no “bastantes”.

También ha cuestionado declaraciones de Rus -al que vendió cinco décimos- en las que dijo que Crespo llevaba más (décimos) que él y artículos de prensa que recogieron supuestas declaraciones suyas en las que afirmaba: “Sé que llevo muchos, pero no lo sé, tengo que contarlos”.

Ha insistido, además, en que jamás explicó a nadie cuánto le había tocado.(Rus) Lo supuso por mi alegría desbordante“, ha añadido Crespo, quien ha agregado que le pasó como ”a los loteros que reparten dinero en su barrio y no se quedan nada“ y ha reconocido: ”Pensé que la campaña ya la tenía hecha por haber repartido 17.000 millones de pesetas en un pueblo de 30.000 habitantes y en un momento de crisis“.

Su hermano, Carlos Crespo, ha declarado que se hizo cargo tanto de sus décimos como de los de sus padres, que los guardó en su casa unos días y que fueron juntos a cobrarlos en varias entidades porque tenía conocimientos de asesoría fiscal, y ha negado haberse concertado con Enrique para ocultar los beneficios.

El fiscal pide para todos ellos penas de tres años de prisión, multas de 27.000 euros (dieciocho meses a 50 euros diarios) y que se reintegren al patrimonio de Enrique Crespo la cuantía de 12.375.000 euros, procedente del cobro por su familia de los billetes de lotería premiados que supuestamente eran propiedad del exdirigente del PP.

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