Cuenta atrás para la derogación de la 'ley Cotino' en la que un no nacido computaba como miembro de la familia
La ley de protección de la maternidad elaborada por el último Consell del PP tiene los días contados. La Comisión de Políticas de Igualdad de les Corts ha aprobado este lunes la proposición de ley para derogar la ley de protección a la maternidad del anterior Consell, con el apoyo de Compromís, PSPV y Podemos, el rechazo del PPCV y la abstención de Ciudadanos (Cs).
Durante la presentación, como se preveía, se han enfrentado los diputados del PP con los del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos). Los 'populares', que habían presentado dos enmiendas a la proposición de ley que han sido rechazadas, han considerado “muy peligroso derogar la única proposición de ley en este momento que deriva de una iniciativa legislativa popular y que fue respaldada por 82.000 firmas cuando sólo se necesitaban 50.000”.
Por su parte, el resto de grupos consideran la derogación un avance. Esta ley, entre otros asuntos, equiparaba al no nacido como parte de la familia a la hora de recibir subvenciones. “Es una Ley terrible que nunca debió aprobarse y que entre otras barbaridades reduce la interrupción voluntaria del embarazado a un problema económico e ignora totalmente el derecho de las mujeres a tomar sus propias decisiones sin interferencias”, ha señalado Rosa Mustafá, diputada del PSPV.
A juicio de Maria José Catalá, es una norma “a favor de la madre, de la vida, de las familias, que propone protección y acompañamiento; no es una ley en contra del aborto”, ha defendido la diputada, quien cree que la intención de derogar la norma deriva de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que avala el decreto de admisión educativa que contempla que familias numerosas puedan alegar que uno de los hijos no nacidos forma parte del núcleo a efectos del computo de familia numerosa.
Ante esta sentencia, “Compromís vio que le molestaba la ley de protección a la maternidad e instó a su derogación en este parlamento”, ha señalado, a lo que la representante de la coalición en la Comisión, Cristina Rodríguez, ha respondido que la ley no protegía a las madres ni a la maternidad, sino “a una concepción del mundo sesgada e ideológica y que atentaba a la libertad de las mujeres”.
“Era una ley machista y paternalista, que elaboró el señor Juan Cotino -exconseller de Bienestar Social- a su imagen y semejanza y que sólo apoyaron diputados del PP”, ha criticado Rodríguez, quien ha denunciado además que la única medida implementada por el anterior Consell del PP en esta ley fue “crear una red de voluntariados formada por asociaciones sin ánimo de lucro”, entre las que se encontraba una de “marcado carácter conservador” como Siervas de la Pasión, que recibieron ayudas de hasta 300.000 euros en 2010 y 2011.
En esta misma línea, la parlamentaria de Podemos Llum Quiñonero ha manifestado que se trata de una norma que “tutela” a las mujeres embarazadas. Desde Cs, Mari Carmen Sánchez ha apuntado que en su grupo están de acuerdo con el fondo de la ley, que “vela por otorgar una serie de ayudas a las mujeres en riego de exclusión”, pero ha rechazado que la Administración pública pueda imponer a los ciudadanos “una ideología concreta ni los principios subyacentes en la misma”.
