El juez imputa a la mano derecha de Carlos Fabra por fraude y exacción ilegal
Un juzgado de Castellón ha imputado al exvicepresidente de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez (PP), por los supuestos delitos de fraude y exacciones ilegales. La Fiscalía, tras investigar una denuncia del PSPV-PSOE, cree que el que fuera alcalde de Vall d'Alba, en compañia de sus hijos, compraba a bajo precio terrenos que luego se revalorizaban vía recalificación.
Para ello, Martínez y sus hijos, Francisco y Andrea, crearon varias empresas entre 2005 y 2009. Sabedores del interés de promotoras inmobiliarias por desarrollar proyectos en parcelas concretas, compraban -valiéndose de la información privilegiada y las posibilidades de gestionar por sus cargos públicos- terrenos a bajo valor con la expectativa de revenderlos con importantes plusvalías.
Según la Fiscalía, las sociedades de Martínez, administradas por uno de sus socios, Raúl Babiloni, hicieron varias operaciones con Calviga SA, una empresa de Luis Batalla Romero, propietario de Lubasa, una de las constructoras de referencia de Castellón y la Comunidad Valenciana. Gabriel Batalla, hijo de Luis, está procesado por la supuesta financiación ilegal a través de Lubasa del PP valenciano.
Martínez, sus hijos y Babiloni han sido juzgados -están a la espera de sentencia- por intentar lucrarse con la instalación de una depuradora en Borriol (Castellón). Abandonó la política antes de las elecciones de 2015, tras 24 años de alcalde y 20 en la Diputación a la sombra del cacique Carlos Fabra.
