Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Novelda tiembla con el anuncio de Levantina de 54 nuevos despidos tras el ERE de 260 trabajadores de 2019

Las instalaciones de Levantina en Novelda.

Emilio J. Salazar

Alicante —

0

Novelda es -junto a Pinoso- sinónimo de mármol. Esta población alicantina de algo más de 25.000 habitantes, que ha vivido en las últimas décadas del auge de la roca metamórfica, afronta con temor el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a su compañía estrella, Levantina. Cuando el sector todavía no se había recuperado del despido de 230 trabajadores de hace solo seis meses, la dirección de la mercantil, en manos del fondo de inversión británico Bybrook, confirma los peores presagios, otros 54 deberán abandonar la planta de Novelda.

Así se comunicó este lunes a los sindicatos. Serían 24 empleos del área de Administración y 20 de Producción de un total de 400 trabajadores que hay contratados actualmente en este municipio donde se concentra el 80% de la producción mundial del bloque de Crema Marfil, característico por su color cremoso amarillento. Entre las bajas laborales no se plantea la salida de directivos, pero sí de mandos intermedios del departamento de Administración, aseguran fuentes sindicales.

De aplicarse el ERE, cuyo proceso de negociación seguirá abierto hasta dentro de tres semanas, se acabarían marchando a la calle el 21% de una plantilla que hace unos años contaba con 1.330 trabajadores repartidos por todo el mundo. Levantina también tiene actualmente un centenar de trabajadores en la cantera de Pinoso y unos 30 en sus oficinas; cifras similares en su planta de Galicia y luego atesora almacenes de distribución repartidos por toda España, también en Gran Bretaña, Polonia y una planta de granito en Brasil.

En el anterior expediente de regulación, de hace seis meses, la dirección decidió prescindir de 230 trabajadores de un total de casi 300 que había anunciado, despidiendo a personal de las canteras de Porriño, Galicia, Monte Coto y Novelda y echando al cierre una planta productiva. Los sindicatos reconocen que todavía no se han marcado los objetivos ante este ERE y que dependerá del desarrollo de las negociaciones que continuarán este miércoles con un nuevo encuentro para abordar los despido en el área de Administración.

En el anterior ERE, la indemnización “no fue toda la que nos gustaría, pero no estuvo mal porque se pagaron 27 días con 14 mensualidades”, señalan, cuando ahora el despido improcedente son 33 días salvo trabajadores anteriores a 2012. Ahora reclaman acercarse a esas cifras, “sino igual”, a la de hace seis meses.

Con respecto a posibles prejubilaciones, todo parece indicar que la empresa seguirá con la misma dinámica que hace medio año. Para los trabajadores mayores de 55 años, Levantina está acogida por ley a un convenio especial con la Seguridad Social, aplicable en casos como este en el que no hay abierto un concurso de acreedores, para realizar los despidos. “No es una prejubilación en sí pero sí un complemento de las bases reguladoras de cara a la jubilación de los trabajadores”, afirman las mismas fuentes sindicales.

¿Qué ha pasado?

Levantina se empieza a desquebrajar con la crisis económica de 2008 que trajo el estallido de la burbuja inmobiliaria. Un año antes había facturado 400 millones de euros. En 2018 facturó 156. En una década, la mercantil creada en 1959 pasó de vender al mercado nacional, marcado por una fuerte caída en el consumo, al internacional.

Una estrategia lógica que se ha venido topando con la inestabilidad económica de países como China, cuya ralentización les supuso la entrada en pérdidas por primera vez en 2015. La realidad es que, a día de hoy, el resultado de explotación sigue siendo negativo. Los ingresos de la compañía son menores que los gastos, no solo en ventas sino también en personal y otros apartados. “O eso cambia o el futuro será negro”, vaticinan fuentes sindicales.

Etiquetas
stats