De la intuición a las cifras: doce medidas “irrenunciables” para fomentar la lectura

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, presentó en enero de 2016 el Pla de Foment del Llibre i la Lectura (PVFLL), seis meses después de iniciar su legislatura. Más de doscientas personas y entidades del mundo del libro aportaron desde diferentes ámbitos cuáles debían ser las líneas maestras del plan ideado para dinamizar el sector del libro. “Antes [de la aprobación del PVFLL] se trabajaba con la intuición, pero no con las cifras. Un plan te permite marcar una ruta y, sobre todo, evaluar lo que se está haciendo”, explica Jesús Figuerola, presidente de la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL).

Previamente a las elecciones de 2015, Full se reunió con los partidos con representación en las Corts Valencianes para presentar las líneas estratégicas de fomento de la lectura en un documento que sería el “germen” del actual plan. A pesar de que la Ley 3/2002, de 13 de junio, del libro de la Generalitat Valenciana, establecía la obligatoriedad de elaborar planes y programas de actuación en esta materia, la Comunidad Valenciana tuvo que esperar hasta 2017 para llevar a cabo el primer plan de fomento lector.

Los responsables de la Fundació pel Llibre i la Lectura repitieron dinámica para estas elecciones y se reunieron hace unas semanas con los partidos con representación en las Corts para transmitirles doce medidas que consideran “irrenunciables”, independientemente de los resultados del próximo 28 de abril. A menos de una semana de las elecciones, Figuerola define como “absolutamente fundamental” la continuidad del plan de fomento lector: “En los primeros seis meses del plan se hizo más que en 14 años”.

Dentro de dos años, mientras se cruce el ecuador de la próxima legislatura, caducará el PVFLL actual, ya que se planteó con perspectivas a 2021. El gobierno futuro deberá decidir si darle o no continuidad al plan con la dotación pertinente de recursos. La presidenta de la Associació d’Editors del País Valencià, Àfrica Ramírez, añade que el plan es “altamente prioritario” y “no únicamente hay que continuar con el plan, sino que se debe ampliar” porque “no se ha llegado al techo”.

Incremento del presupuesto

Renovar el Plan de Fomento Lector junto con el incremento de la partida presupuestaria serían las dos máximas prioridades para el sector del libro de cara a la próxima legislatura. No obstante, son doce las propuestas necesarias para continuar con la paulatina subida de los índices lectores, tal como evidenció el Barómetro de Hábitos de Lectura y compra de libros en la Comunidad Valenciana. “Los procesos culturales son lentos, pero se han visto los resultados y se nota una cierta recuperación”, opina Àfrica Ramírez.

Entre las doce propuestas se encuentra incentivar el consumo de libros, más ayudas a bibliotecas públicas, mantener y apostar por las líneas de dinamización de bibliotecas escolares, promover la lectura en los centros y mejorar el prestigio social de la lectura fomentando la compra de libros en las campañas comerciales.

También priorizan el respeto a la propiedad intelectual, dar más visibilidad y reconocimiento social a autores y autoras, así como fomentar la creación mediante convocatorias de becas. Tal como expresan en las propuestas, la mayoría de los creadores son pluriempleados y compaginan escribir con otras ocupaciones.

Sobre la lectura en valenciano, el Barómetro de Hábitos de Lectura evidencia que existe un lector que quiere leer más en valenciano y no puede por desconocimiento de la oferta y las dificultades de acceso. En este sentido, desde Full apuestan por aumentar el apoyo a la edición en valenciano, mejorar la visibilidad de librerías y favorecer su presencia en las colecciones de las bibliotecas públicas.

África Ramírez sitúa la internacionalización de las editoriales valencianas como un eje clave en el que continuarán trabajando. A pesar de los esfuerzos para potenciar la internacionalización de la edición valenciana no se han recuperado las condiciones previas a la crisis económica. Para ello, quieren buscar nuevos mercados y mejorar las ayudas a la traducción.

“Las doce propuestas son prioritarias porque afectan a ámbitos distintos. Las librerías son fundamentales en el ecosistema del libro y además son un espacio cultural; las editoriales valencianas son importantes porque están editando autores valencianos; las bibliotecas, lo mismo, la gente lee las novedades allí; y también es importante que haya creadores, ayudas e incentivos”, enumera Figuerola.

A priori, todas las formaciones políticas muestran su apoyo a la promoción de la lectura y a las doce propuestas de Full, aunque sea un tema que quede fuera de los debates electorales. “La lectura es universal, independientemente de quien gobierne, ningún partido puede ir en contra del fomento de la lectura. Eso sí, la hora de la verdad llega cuando se dividen los presupuestos”, afirma Ramírez.

Los programas electorales de los partidos que actualmente tienen representación en las Corts Valencianes sí muestran diferencias. El programa electoral del PSPV-PSOE nombra el mantenimiento del Plan de Fomento Lector, además de incidir en promover la ayuda a librerías y bibliotecas. En la misma línea se expresa Compromís, quien propone “profundizar” en el Plan actual. Por su parte, Unides Podemos también aporta medidas de fomento del libro y la lectura.  Ciudadanos nombra un nuevo Plan Autonómico de Lectura, sin concretar si quieren continuar con el actual y sin referencias a la edición en valenciano. El PPCV, por su parte, no nombra el fomento de la lectura en su programa.