El hombre homosexual rechazado por una cofradía de Castellón escribe una carta al Papa
“Porque no se excluya a nadie y para que abran los ojos a las nuevas formas de familia”. Esta es la frase que cierra una carta enviada el jueves al Papa Francisco desde Castellón. El remitente es Javier Gimeno, un hombre homosexual al que una cofradía de la ciudad rechazó por ser homosexual y estar casado. En la misiva, publicada por el diario El Mundo, Gimeno pide al pontífice que interceda por él ante los responsables religiosos de Castellón.
Gimeno está vinculado a la hermandad -la Real Cofradía de la Mare de Déu de Lledó- desde hace diez años. El pasado mes de marzo, fue propuesto como “cofrade” por otros miembros de la organización. Pero la directiva de la hermandad, de acuerdo con el Obispado de Segorbe-Castellón, le denegó la entrada por su “matrimonio irregular”.
Gimeno fue “barrero”, encargado de portar la talla de la vírgen, hasta el pasado 10 de mayo. Entonces, decidió abandonar la cofradía por el trato recibido. En la misiva, pide al Papa “por aquellas personas separadas o divorciadas que, al igual que yo, también forman parte de la iglesia, y que no suponen ninguna amenaza para los valores familiares”.
Episodio “profundamente lamentable”
El remitente alude a los “numerosos casos de pederastia y corrupción” que han provocado un “alejamiento evidente de la sociedad hacia la iglesia”. También alaba muchas de las declaraciones de Francisco I en contra de la discriminación de las personas por su condición sexual. Gimeno también cuenta al Papa el episodio de discriminación que ha sufrido “profundamente lamentable, como ha resultado ser mi caso por ser homosexual y estar casado con un hombre. Yo, que he demostrado sobradamente mi profunda religiosidad y amor a nuestra madre: la Virgen María”.
