¿La música importa? Según un estudio de la UJI, en la enseñanza no
“La música en España es una asignatura que ha ido perdiendo peso” y los profesores que imparten la asignatura tienen una “escasa formación”. Son las conclusiones de un estudio de la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón, que alerta de la perdida de importancia de la materia en el currículum escolar.
Armando Garzón, autor del trabajo que podría materializarse en una tesis doctoral muestra un panorama desconcertante de la música en el sistema educativo con una solución que apunta a la conveniencia de un cambio en el curriculum de las titulaciones de los profesores. El autor cree “inconcebible” que “la sociedad y los políticos” la infravaloren pese a la “multitud” de investigaciones que constatan que favorece el aprendizaje de otras asignaturas, lenguaje, cálculo, lectura y psicomotricidad.
La importancia y los beneficios pedagógicos de la música en infantil están expuestos por prestigiosos autores que recomiendan ofrecer “estímulos sonoros y musicales”, incluso antes de nacer, porque favorece el desarrollo integral de los niños y advierten de que no hacerlo se habrá “perdido un tiempo valioso y lleno de oportunidades”.
En el trabajo, profesores y familias reconocen que la formación para la didáctica de la música “es nula o escasa”, consideran que la persona más indicada para impartir los contenidos musicales por preparación y cualificación es el especialista y que la educación musical es importante en todas las etapas “porque ayuda a la motivación, relaciones personales, en otras materias y en la socialización”.
La música debe ser una asignatura que se imparta en la escuela pública según la mayoría de docentes y padres, que no son partidarios de que sea extraescolar porque parte del alumnado no tendría acceso a la educación musical y están de acuerdo en que existe una infravaloración de los contenidos musicales.
Garzón expone que “la música en España es una asignatura que ha ido perdiendo peso” con la Lomce, ley en la que pasa a ser de “carácter optativo”, lo que califica de “claramente negativo” y recuerda los contenidos que deberían adquirir los niños del segundo ciclo de educación infantil según el decreto ley 38/2008: conocimiento de la música como medio de expresión, de los instrumentos musicales, de las canciones populares, folklore, contemporáneas... de las propiedades sonoras de la voz y la discriminación de sonidos, entre otros.
