Un otoño anormalmente caluroso
Este mes de octubre, Valencia ha llegado a alcanzar ocho grados por encima de la media habitual, lo que unido al poniente, ha brindado la oportunidad a turistas y valencianos de seguir disfrutando de paseos en ropa veraniega o de baños de mar y está haciendo que se resista la llegada del otoño.
El jefe de los servicios de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, explica que “octubre es un mes en el que pueden registrarse puntualmente temperaturas cálidas, pero no con tanta persistencia; eso ya no es tan normal”.
No obstante, ha destacado que este octubre, junto al de 2013, han sido los más cálidos de los últimos treinta años: “Los primeros 20 días de octubre de 2013 sobrepasaron la media con 2,7 grados, mientras que la temperatura en este mes de octubre sobrepasa los 2,2 grados”.
En concreto, ha indicado que “en días como el 9 de octubre, la temperatura se situó en 32,3 grados, y el día 17, en 31,5 grados, temperaturas que rondan los siete u ocho grados por encima de la media”.
Sobre el poniente que ha sufrido Valencia algunos días de octubre, Núñez ha explicado que se debe a una borrasca que se formó a principios de mes al oeste de Irlanda y que está favoreciendo la circulación de aire de poniente de forma persistente.
“Las lluvias que tuvieron lugar en Galicia son la otra cara del mismo fenómeno, es aire de poniente que llega muy húmedo a Galicia dejando lluvias fuertes y a medida que avanza por la península, se va recalentando y desecando llegando aquí libre de nubosidad y bastante cálido”, ha explicado Núñez.
A diez días para entrar en el mes de noviembre, turistas y valencianos todavía aprovechan que el verano parece haberse prolongado, con termómetros que en algunos puntos marcaban 30 grados, para bañarse en el mar, jugar al voleibol en la arena o comer a orilla de la playa.
Cuando la temporada veraniega ya ha concluido y los servicios de socorristas ya no están en las playas, aún la arena valenciana vive actividad con niños jugando sobre la arena, vendedores ambulantes, pescadores de caña esperando cobrar una pieza y gente tomando el sol.
Dasha es una turista rusa de visita en Valencia con su familia y ha asegurado que le gusta Valencia porque “hace mucho sol, uno se puede bañar y es perfecto”, ya que en su país “nieva y hace mucho frío”, mientras que la francesa Nelly ha recordado que “en el sur de Francia, las temperaturas son muy parecidas”.
Benjamín es un habitual de playa de La Malvarrosa y ha explicado que, tras un verano muy seco, el mes de octubre “parece que todavía siga siendo verano”, mientras que Nuria, una turista de Galicia, ha valorado poder dejar “atrás las lluvias gallegas para disfrutar del sol del mediterráneo”.
