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“Con la mayor invalidez, tardaron 2 años en darnos ayudas y nos las recortaron”

Elisa junto a su marido Ginés, en una foto tomada en el año 2008.

Carlos Navarro Castelló

“A mi madre le dio un ictus en 2007 que le dejó prácticamente postrada en la cama y pese a tener reconocido el máximo grado de invalidez y el derecho al cobro de las ayudas por la dependencia, tardaron casi dos años en empezar a pagarlas”.

Así ha resumido Ginés Benet, hijo de Elisa, de 89 años, la larga espera que tuvieron que soportar para recibir una prestación que tenían reconocida por ley: “Empezaron pagando 600 euros, pero hace entre dos y tres años recortaron la ayuda a la mitad”.

Según ha explicado Benet, su madre es “dependiente total, vive en casa de mi hermano y además tiene dos cuidadoras porque no puede prácticamente moverse y con 300 euros no se hacen grandes cosas”. Por suerte, “tiene la pensión de viudedad y unos ahorros que le dejó mi padre cuando faltó, porque si no la situación sería insostenible”.

26.355 dependientes, a la espera de cobrar

En la misma situación de angustiosa espera que sufrió esta familia valenciana, están miles de personas en la Comunitat Valenciana.

Y es que, el atasco en la tramitación y concesión de las prestaciones de Ley de Dependencia sigue coleando en la autonomía, la que peor ha gestionado estas ayudas desde la aprobación de la normativa hace ocho años y medio, según han denunciado en varias ocasiones entidades como la Asociación Estatal de Directores de Sevicios Sociales.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, a 31 de octubre del presente año, había en la Comunitat 67.743 personas con derecho a prestación, pero solo la están cobrando 41.388.

La diferencia entre ambas cifras corresponde a los que tienen dictamen favorable, pero aún no perciben las ayudas, es decir, 26.355 valencianos. Además, el número de solicitantes de la prestación ha ascendido a 106.673 ciudadanos, un 10,4% más que hace un año.

Al respecto, fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, ahora dirigida por la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís), han explicado que tras tomar posesión de la institución se econtraron con un tapón de 46.000 expedientes paralizados a la espera de resolución.

Así, para tratar de resolver esta situación la Generalitat ha incrementado un 60% la partida destina al pago de prestaciones de cara al año que viene, pasando de 149,5 a 239 millones de euros.

De esta forma, está previsto que en 2016 se sumen a las ayudas 22.500 nuevos beneficiarios, y la previsión es que en 3 años se resuelvan la totalidad de los 46.000 expedientes paralizados.

Sobre las baremaciones, que en la última legislatura del PP se modificó para recortar las ayudas, las mismas fuentes han comentado que “la prioridad es que toda la gente que tenga derecho a la prestación, la cobre, y cuando eso esté resuelto, será cuando se revisen las baremaciones”.

Los afectados ven “buena voluntad”

Sobre las medidas que pondrá en marcha el nuevo Consell en materia de dependencia, la presidenta de la coordinadora de Plataformas en Defensa de la Dependencia, Elvira Murcia, ha comentado que están “satisfechos” ya que pese a la “situación de bancarrota” que se ha encontrado el tripartito, existe “buena voluntad para mejorar las condiciones de los dependientes”.

Así, han valorado positivamente el aumento de las partidas presupuestarias, asi como que a partir del 1 de enero se elimine el repago “en los centros de día  y centros ocupacionales de la Comunitat”.

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