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Los visitantes que usan la bici para llegar a la Marina de València casi igualan a los que van en coche o taxi

Varios ciclistas pasean por la Marina de València

Carlos Navarro Castelló

La bici es uno de los medios de transporte favoritos para visitar la Marina de València.

En concreto, cerca de dos millones de ciclistas visitan anualmente el espacio. Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado recientemente por la consultoría AtAdlerAdvisory en dos áreas concretas del recinto público: el Tinglado 2 y la zona de acceso por el Paseo Marítimo.

Según han informado fuentes de el Consorcio València 2007, gestor del recinto, en ambas localizaciones se realizaron sucesivos conteos de las personas que transitaban entre las 8.00 horas y las 20.00 horas y se clasificaron según el sexo, la forma de llegada y el tamaño del grupo.

El estudio demuestra también que un 38’4% de las personas que visitan cada día la dársena pública son ciclistas.

Concretamente, por el Tinglado 2 llegan a pasar hasta 5 bicicletas por minuto y se ha convertido en el segundo espacio más transitado en bici de la ciudad, después de la calle Xàtiva.

Estos datos refuerzan el auge que ha experimentado el uso de la bicicleta en muchas

ciudades durante los últimos años.

Apuesta por la movilidad sostenible

La movilidad sostenible es uno de los objetivos del plan de mejora de espacios y usos de La Marina de València. Una de las finalidades es fomentar el uso de la bicicleta como medio preferencial para llegar a La Marina y para moverse dentro del recinto marítimo, una opción idónea por su estructura espacial, muy longitudinal y de gran amplitud.

Con el objeto de promover la bicicleta, el Consorcio ha informado del inicio de diversas acciones: la adecuación de 500 metros de carril bici entre el edificio del Reloj y el acceso desde el Paseo Marítimo; la instalación de 175 horquillas para el aparcamiento seguro de bicicletas, distribuidos en 30 puntos de estacionamiento, y de señales informativas del tiempo de desplazamiento en bici de un punto a otro del distrito marítimo.

“En pro de un espacio más humanizado, se pretende reducir también el uso del coche dentro de La Marina para mejorar el bienestar y la seguridad de los viandantes, sin generar ningún efecto negativo sobre el 41% de visitantes que llegan en coche o en taxi”, han explicado.

Todas estas iniciativas se engloban en el plan estratégico de la dirección del Consorcio, inspirado en proyectos rentables a escala humana, desde la economía local y al servicio de las personas. Una de las misiones principales es desarrollar un espacio público atractivo, sostenible, vivo y participativo.

Beneficios de ir en bicicleta

Fuentes del Consorcio han asegurado que el uso de la bicicleta comporta beneficios tanto para sus usuarios como para la ciudad: “En primer lugar, es el medio de transporte más rápido para los movimientos urbanos de distancias cortas y el transporte más eficiente y sostenible en términos energéticos y medioambientales”.

El uso de la bicicleta ayuda también, han ñadido, “al ahorro en costes de desplazamientos, así como mejora el bienestar de los residentes al incrementar el espacio público disponible y las relaciones interpersonales”.

Y además, “ir en bicicleta constituye uno de los ejercicios más beneficiosos para la salud, reduciendo el estrés y aumentando la esperanza de vida, la felicidad y la productividad de los que escogen moverse pedaleando”.

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