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El PP y el exdiputado de Cs frenan la reprobación de Camps en la Diputación de Alicante

Un momento del pleno de la Diputación de Alicante

Emilio J. Salazar

Alicante —

La misma mañana en la que Francisco Camps volvía a ser imputado por la organización de la Fórmula 1 en Valencia, la Diputación de Alicante votaba no a la propuesta de Compromís de reprobar al expresident para que abandone el Consell Jurídic Consultiu (CJC). Los votos de los diputados provinciales del PP y del tránsfuga Fernando Sepulcre han tumbado la declaración institucional de los tres representantes de la coalición a la que se habían sumado los grupos del PSOE y Esquerra Unida.

El portavoz de Compromís, Gerard Fullana, ha confirmado a este medio que para el próximo pleno ordinario volverán a pedir que el cuestionado Camps deje su puesto en el (CJC) como se ha conseguido en Les Corts y en Ayuntamientos como el de Alicante y Elche, pero que para ello no lo presentarán mediante la fórmula de la urgencia.

“Creemos que lo que pasa es que a César Sánchez [presidente provincial de la Diputación por el PP] le pone muy nervioso este tema porque fue asesor de Camps y aparece en sumario de la Gürtel como receptor de regalos –avanza Fullana- y si el partido te ha dicho que te abstengas pues te abstienes como han hecho en otros sitios, pero esta obsesión de evitar el debate tiene que significar algo”.

Tampoco ha salido adelante la reprobación del propio Fullana, como le había amenazado el PP días atrás como respuesta al intento de censurar la actitud de Camps, al acusarle de “doble moral” e “incoherencia” por cuestiones relativas a la gestión de Compromís en determinados municipios alicantinos.

Ayudas ‘a dedo’

En el pleno ordinario de este miércoles, Compromís ha sido la nota discordante de una sesión en la que PP, PSOE y EU han aprobado los criterios generales sobre el otorgamiento de las ayudas nominativas, las polémicas ayudas ‘a dedo’, por las que se establece que se podrán solicitar subvenciones “con carácter excepcional aquellos municipios que acrediten razones de interés público, social, económico o humanitario u otras debidamente justificadas”.

Este movimiento llega después de que la jueza del contencio-administrativo de Alicante suspendiera cautelarmente la ayuda otorgada por el ente provincial a Busot, el pueblo del vicepresidente de la Diputación, Alejandro Morant, para la construcción de un polideportivo y que según la formación denunciante Compromís, era “desorbitada”, discriminaba al resto de municipios porque sufragaba el 100% de la obra y podría vulnerar la ley.

Con el acuerdo de ayer por tres de los grupos políticos quedan sin efecto esta subvención de 700.000 euros a Busot así como otras concedidas a los municipios de Mutxamel y La Nucía cuyos alcaldes son también diputados provinciales del PP.

Para el vicepresidente del PP y portavoz Carlos Castillo el acuerdo “demuestra que –los distintos grupos- se pueden poner de acuerdo con voluntad política, humildad y valentía”, mientras que el portavoz socialista, José Chulvi, encargado de leer la moción conjunta, se ha mostrado “muy satisfecho”. Por su parte, la representante de EU, Raquel Pérez, ha indicado que la propuesta “es un gran paso en el reglamento de la concesión de subvenciones nominativas y establece que la adjudicación se debe votar por todos los grupos representados en la Diputación”.

No obstante, la coalición de izquierdas cree que “en cierto modo, el PP ha tenido que rectificar” con la votación de este miércoles. El portavoz Fullana asegura que el acuerdo alcanzado “va a permitir que –las ayudas ‘a dedo’ se vuelvan a tramitar, trampeando la ley porque habla de situaciones excepcionales y esta propuesta lo permite”.

En la propia moción presentada por Compromís, que ha sido rechazada, han insistido en que “había que concretar qué es excepcional”, cuestión que resume en tres situaciones, como la emergencia tipificada que se pueda dar en un municipio; cuando peligre un servicio básico para una localidad como vendría a ser un problema de agua potable, ha ejemplificado Fullana, o bien cuando se trate de una obra que implique convenios mancomunados y que vayan a beneficiar a varios pueblos.

Con todo, Compromís hace un “balance positivo”, pues entiende que la Diputación de Alicante “lleva 30 años repartiendo dinero de manera arbitraria” y que “el bipartidismo llevaba todo este tiempo sin hacer este debate”.

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