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El Pacte del Castell de Dénia entre PSPV y Compromís es historia y ha acabado mal

Los tres ediles electos de Compromís, acompañados de cargos locales y comarcales de la coalición, tras su rueda de prensa.

Sergi García

Valencia —

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No habrá segunda edición del Pacte del Castell en Dénia entre PSPV y Compromís. En la nueva legislatura, el PSPV gobernará en solitario. Tampoco necesita aliados para garantizarse la estabilidad, después de la mayoría absoluta obtenida en las elecciones del 26 de mayo. Este mediodía, Compromís ha rechazado la oferta de los socialistas para entrar en el gobierno y la ha calificado de “burla”. Pasará por tanto a la oposición.

El número 1 de los valencianistas, Rafa Carrió, ha leído el manifiesto con la postura acordada por la ejecutiva de Compromís per Dénia. Lo ha hecho acompañado de los otros dos concejales electos de la coalición, Eva Ronda y Vicent Crespo. Un manifiesto ciertamente duro con el PSPV, al que acusa de no ser consecuente con la “lealtad” mostrada por los valencianistas durante los cuatro años de Pacte del Castell.

La oferta que el PSPV de Vicent Grimalt había trasladado a Compromís para entrar en el gobierno se limitaba a una serie de delegaciones especiales, es decir, subordinadas a áreas gestionadas por ediles socialistas. En manos de los valencianistas quedarían las sub-áreas de Normalització Linguïstica, Agricultura y Pesca, Cooperación e Inmigración, Tapis, Cementerio y Plagas.

Carrió ha asegurado que Compromís habría accedido a entrar en el gobierno con el PSPV simplemente con poder dirigir “al menos una de las concejalías” que sus ediles han gestionado los últimos cuatro años (Cultura, Educación, Deportes, Comercio, Medio Ambiente y Empleo).

Así las cosas, para el líder local de los valencianistas, queda patente que “la voluntad del PSPV es continuar en solitario y no reeditar el Acord del Castell”. Y las manifestaciones hechas por Grimalt tras las elecciones, asegurando que quería seguir contando con Compromís, eran “para quedar bien, de cara a la galería”.

Carrió considera que en Compromís “no merecemos ser tratados igual que el resto de grupos” -Grimalt también ha avanzado que ofrecerá delegaciones a todos los partidos, menos al PP-, después de cuatro años de “trabajo en complicidad, que ha sido parte fundamental del avance y la transformación” experimentadas por la ciudad. Después de haber sido 2ejemplo de trabajo leal“, ha añadido, ”esperábamos un trato y consideración con más seriedad“. Y en cambio, la oferta realizada por el PSPV es, en su opinión, una ”falta de honestidad, respeto y seriedad; pura demagogia“.

Aun con ello, Carrió ha avanzado que en la sesión de investidura del sábado, Compromís votará a favor de la elección de Vicent Grimalt como alcalde de Dénia. Pero a partir de ese momento, “hemos venido a hacer política”, “no estamos dispuestos a vendernos a cualquier precio, ni por un mayor sueldo ni por una silla más cómoda”. Por ello, los valencianistas se colocan en “un nuevo escenario: trabajaremos por una ciudad sostenible, responsable, cultural y para las personas, pero no desde el gobierno, porque no nos lo han ofrecido”, concluía lamentando Carrió, que en todo momento ha evitado pronunciar la palabra “oposición”. Es más, ha señalado que, “por supuesto”, la puerta está abierta a entrar en el gobierno si más adelante los socialistas reconsideran su postura.

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