El abandono de la búsqueda de empleo se encuentra detras de la caída del paro en Alicante
El 47 por ciento de los alicantinos que dejaron las listas del paro en 2015 lo hicieron porque renunciaron a renovar su inscripción o porque “directamente” se dieron de baja del servicio.
Lo ha puesto en solfa este jueves el sindicato CCOO en un estudio en el que ha analizado la evolución de los registros del paro en la provincia de Alicante y en la que se deja a las claras que apenas un 52,9 por ciento de quienes abandonaron las listas del paro lo hicieron porque realmente habían encontrado un puesto de trabajo.
Las cifras son contundentes: 123.415 personas renunciaron directamente a renovar su incripsción, el 35,3 por ciento de los que empezaron 2015 en las listas del SERVEF; a los que hay que sumar un 11,7 por ciento, 40.882 personas, que “directamente solicitaron la baja”.
En ese sentido, el estudio de CCOO denota que de los 349.420 apuntados que dejaron la cola del paro solo 184.994 lo hicieron porque encontraron un empleo en 2015. Desde el sindicato han lamentado, por otra parte, que “tan sólo 4.752, el 2,6%, lo fueron tras una oferta de la oficina pública de empleo”.
“Hay que señalar lo que venimos años denunciando: que baje el paro registrado no quiere decir que el empleo aumente en la misma medida”, ha subrayado el sindicato.
Por ello, ha reiterado que se abandona la búsqueda de empleo “por no encontrar útil” el servicio de empleo, pero también “por desánimo, porque emigran a otros países, porque retornan a sus países de origen. Es fundamental que las oficinas de empleo sean, precisamente eso: de empleo, no simples gestoras del paro”.
“Es significativo del eficaz desmantelamiento del Servicio Público de Empleo por los gestores que debían potenciarlo el que tan sólo el 2,6% de las personas que abandonan el desempleo para trabajar lo hagan tras una oferta previa de la oficina pública. Hay que recordar que en 2007 ese porcentaje se situó en el 8,2%, que, sin ser una cifra positiva, ni mucho menos, sí muestra el avance del deterioro al que está siendo sometido el servicio público por sus propios gestores”, han zanjado.
