“Hubo voluntad integradora y una propuesta generosa, me habría gustado que se hubiese aceptado”
Nacido en Madrid en el año 1963 y afiliado a CCOO desde 1988, Arturo León se convirtió en el secretario general de CCOO PV el pasado jueves tras imponerse a Jaume Mayor en el XI Congreso del sindicato celebrado esta semana en Valencia. León releva en el cargo a Paco Molina, quien a última hora anunciaba por sorpresa que no optaría a la reelección tras ocho años en el cargo al no haber conseguido sacar adelante una única candidatura.
Proviene de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, de la que ha sido su secretario general hasta la semana pasada. Se inició en el mundo del trabajo en la hostelería y en una empresa de ventas por catálogo. Posteriormente accedió mediante concurso oposición como personal estatutario de la Conselleria de Sanidad en diferentes categorías. Actualmente es técnico en prevención de riesgos laborales de la Unidad Periférica de Prevención del Hospital General Universitario de Alicante y miembro del Consejo de Salud de la Comunitat Valenciana.
Antes que nada, enhorabuena. Por cierto, ¿quién fue la primera persona que le felicitó?
Conocí el resultado del recuento estando con compañeras y compañeros dedicados a la organización del Congreso, posteriormente en la proclamación fui felicitado por el grueso de las personas que participaron. Luego ya me llegaron muchos mensajes de correo electrónico y de whatsapp, entre ellos, el del president de la Generalitat.
La decisión de Paco Molina de no presentarse a la reelección, ¿le pilló por sorpresa, lo sabía, se lo imaginaba...?
No podía imaginarlo. Realmente fue una sorpresa para todo el sindicato.
Finalmente, no ha podido haber un acuerdo para presentar una única candidatura, ¿por qué?
Creo que las motivaciones que han impedido el acuerdo las conocerán las personas que encabezaban la candidatura alternativa. Yo solo puedo decir que por parte de Paco Molina se tuvo una voluntad de integración inequívoca y se hizo una propuesta generosa, me habría gustado que se hubiera aceptado.
Se ha impuesto por un margen importante a Jaume Mayor, ¿ahora qué? ¿La presentación de dos opciones significa que el sindicato está dividido?
CCOO PV es una organización compleja y plural que debate sin complejos, expresa sus distintos posicionamientos, incluso con vehemencia, pero que tiene una cultura democrática incuestionable. Las diferencias de criterio las vivo con naturalidad porque son positivas para el sindicato.
Usted iba inicialmente en la lista de Paco Molina, por lo que se ha dicho que usted era el candidato 'oficialista' o continuista... ¿es así?
Entiendo que de alguna manera se nos ha de identificar, pero ni me considero “oficialista” ni la lista alternativa es tan crítica, al menos las diferencias no se han expresado en las decisiones adoptadas en los órganos de dirección. Enfrentamos un gran reto para los próximos cuatro años, preservaremos las cosas que se han hecho bien e introduciremos otras nuevas en la gestión, en las formas y la actitud.
¿Y cómo valora la labor de su predecesor?
Paco Molina es una gran persona que ha sabido representar eficazmente a CCOO PV y mantener el rumbo de un barco que ha tenido que navegar durante estos años por aguas turbulentas.
¿Cuáles son los retos que se plantea de cara al futuro? ¿y las primeras medidas que piensa tomar?
La defensa de las personas está en el ADN de CCOO PV, pero queremos hacer más visible si cabe el sufrimiento de las 420.710 personas que no tienen trabajo, las que aun teniéndolo son pobres, las que no pueden pagar la luz, el agua o la letra de su casa, la juventud que no puede acceder al mercado de trabajo o que lo hace en condiciones precarias, los falsos autónomos, los que se ven obligados a trabajar sin dar de alta en la Seguridad Social, las personas mayores que no tienen recursos o tienen pensiones mínimas, las mujeres que siguen luchando por la igualdad real de derechos, las personas LGTBI que sufren discriminaciones, las migrantes. Por todas ellas nuestra acción está y estará orientada a la consecución de un sistema de protección social que dé cobertura a las necesidades.
Así mismo, trabajaremos por la recuperación de derechos en la negociación colectiva. Quienes tienen un sueldo que les permite tener una vida digna, no tienen que sentir que es un privilegio. Aspiramos a una sociedad en la que las personas tengan empleos motivadores con condiciones dignas.
Despues de 50 años, ¿cuál es el estado de salud de CCOO PV?
CCOO PV ha contribuido a la llegada de la democracia, al desarrollo de las libertades públicas, los derechos sociales y laborales, a la descentralización del Estado y al autogobierno en el País Valenciano. Por tanto, tiene una historia de esfuerzo y de éxitos. En la actualidad, a pesar de que la crisis también nos ha afectado, seguimos siendo la primera fuerza sindical y la primera organización social de este País.
¿Y del sindicalismo en el País Valenciano?
El sindicalismo sigue estando representado muy mayoritariamente por CCOO y UGT, las trabajadoras y los trabajadores siguen depositando su confianza en opciones sindicales fiables. Los hombres y mujeres de CCOO PV son la opción preferente en las elecciones sindicales.
La función de los sindicatos hoy día, ¿dista mucho de la de hace dos décadas? ¿Qué diferencias hay entre los problemas y las necesidades que tiene un trabajador en la actualidad con las que tenía hace dos o tres décadas?
El mercado de trabajo ha sufrido cambios muy sustanciales en estas décadas. Las políticas neoliberales, la globalización de la economía, la descentralización de la producción y la crisis económica y financiera sufrida, han ido conformando nuevas realidades en el mercado laboral. Se ha extendido el empleo precario y unos niveles de desempleo inaceptables.
Además, la desregulación, la individualización de las relaciones y las reformas laborales están dificultando nuestra función. Hemos iniciado el camino para adaptarnos y deberemos profundizar para ser más útiles a las personas trabajadoras y a la sociedad. Sin embargo, nuestra misión sigue estando vigente: organizar a las trabajadoras y trabajadores para luchar por los derechos laborales y sociales, con el objetivo de lograr una sociedad más justa.
¿Qué diagnóstico hace del estado del tejido industrial valenciano? ¿y la patronal valenciana?
La industria valenciana tiene que ganar peso en el conjunto de la economía. La investigación, el desarrollo y la innovación es estratégica para el cambio del modelo de producción y la Agencia de la Innovación está llamada a jugar un papel fundamental. La crisis nos ha enseñado que donde hay más industria se aguanta mejor en tiempos de crisis.
La patronal debe darse cuenta de que si no comienza a repercutir la recuperación de las empresas en sus plantillas, no saldremos “con justicia” de esta crisis. Hay que garantizar que los salarios recuperen poder adquisitivo.
¿Y de la Comunitat Valenciana?
El cambio de Gobierno ha ayudado a ir superando la negativa imagen que se proyectaba en el Estado y fuera de nuestras fronteras. Las valencianas y valencianos debemos aprender a caminar de la mano hacia una sociedad más próspera y más justa. Somos una gran comunidad y debemos estar orgullosos de ello.
¿Cómo valoraría las políticas del Gobierno valenciano?
Los problemas económicos heredados lastran la acción de gobierno. Compartimos las grandes líneas de actuación, sin embargo, esperamos una mayor eficacia en la implementación de las políticas públicas. Es fundamental que el Consell estimule el diálogo y el acuerdo con los agentes económicos y sociales de una manera sincera, dando participación desde la construcción de las propuestas. Esperamos que se materialicen algunos compromisos concretos, como la incorporación de las cláusulas sociales a la contratación pública, entre otros.
Por último, ¿cuál es su valoración de los Presupuestos Generales del Estado? ¿Qué se puede hacer para revertir esta situación?
Los Presupuestos Generales del Estado no recogen para nuestro territorio el nivel de inversión que le corresponde. El Gobierno del Partido Popular, deliberadamente, quiere penalizar al del Botànic a través de todas las valencianas y valencianos. Se requiere, por tanto, de una respuesta conjunta de la sociedad valenciana y de sus instituciones.
