El Procurador del Común pide a la Junta tratamientos para la fibromialgia y que permita que los enfermos sean derivados a otras comunidades

El procurador del Común de Castilla y León, la institución que actúa como Defensor del Pueblo en la Comunidad, presentó el pasado día 21 de junio una resolución mediante la que insta a la Junta de Castilla y León a que cree una Unidad de referencia para el tratamiento de la fibromialgia. La comunidad autónoma no cuenta, a día de hoy, con ninguna unidad para tratar una enfermedad que causa dolores crónicos y fatiga e incluso depresión a quien la sufre.

En su resolución, el Procurador del Común pide a la Junta que sea consciente de que estos pacientes tienen que convivir con incomprensión social y laboral, pero también, “con la falta de conocimiento, en ocasiones, de quienes deben darles una solución a sus problemas”. Por ello pide que se instruya a los profesionales sanitarios para su “sensibilización” respecto a este tipo de pacientes, para evitar que sistemáticamente sean derivados a Servicios de Psiquiatría.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta a cerca de un millón de personas en España. Su causa es desconocida y su diagnóstico, complicado, por ello durante mucho tiempo se llegó a poner en duda su mera existencia, hasta que en 1992, la OMS la declaró como enfermedad.  Quienes la sufren, además de dolor en los músculos y en tejidos fibrosos (ligamentos y tendones), fatiga, problemas de sueño, ansiedad o depresión, también tienen que verse con “falta de empatía” por parte de los médicos, como señala el Procurador. “Tenemos un proceso asistencial anticuado que muchos profesionales no saben ni que existe”, se lamenta Juncal Marcos, diagnosticada de fibromialgia desde 2003 y presidenta de la asociación de afectados de Salamanca.

La enfermedad requiere asistencia de todo tipo: rehabilitación, fisioterapéutica, psicológica o endocrina. Esto supone a los afectados tener que solicitar citas para cada dolencia, con el problema que conllevan las listas de espera. “A veces pides que una cita para que te traten el dolor de un brazo y cuando llega el día el dolor se ha pasado”. En otras comunidades como País Vasco, la Comunidad Valenciana o Cataluña las Unidades centralizan y simplifican el tratamiento.

Pero, ante esta situación,  los pacientes que solicitan ser derivados, se encuentran con la negativa del Sacyl (Servicio Sanitario de Castilla y León). “Sabemos que hay otras comunidades que tienen unidades especializadas, y siempre que solicitamos que nos deriven nos lo deniegan”, asegura Marco. Una actitud que también censura el Procurador del Común, que pide a la Junta que, mientras no exista una unidad en la comunidad autónoma se permita que aquellos pacientes con diagnósticos claros sean derivados a Unidades de referencia fuera de Castilla y León.

A la espera de que las nuevas Cortes actúen

Hace justo un año, las Cortes de Castilla y León aprobaron una Proposición No de Ley, que fue promovida por el PSOE, para incluir la enfermedad en la cartera de servicios de atención primaria y, además, la creación de Unidades de Referencia en los hospitales públicos. La proposición fue aprobada por mayoría absoluta, también con los votos del PP. En ella se detallaba, además, el establecimiento de programas de formación dirigidos a los profesionales dedicados a la atención de estas patologías. “De aquello ha pasado un año y todavía no sabemos nada”, explica Marco.