Austria pone en funcionamiento los controles en su frontera con Hungría

Las fuerzas de seguridad austriacas han iniciado este martes a las siete de la mañana los controles en tres pasos fronterizos con Hungría, según ha informado la policía.

Un portavoz de la policía ha confirmado a la agencia de noticias APA que a lo largo del día los controles se extenderán a otros diez puntos fronterizos. En una primera etapa, la policía parará a vehículos de forma aleatoria para inspeccionar los documentos de los pasajeros.

Por el momento, estas inspecciones se concentran en la frontera con Hungría, aunque no se descarta que se amplíen también a la frontera con Eslovenia, en los estados de Estiria y Carintia, más al sur.

Además, la policía austríaca está siendo asistida por cientos de soldados del ejército federal en la zona fronteriza con Hungría, no solo para controlar sino también para ofrecer ayuda humanitaria a los refugiados.

Hungría cerró el martes su frontera con Serbia, desde donde han llegado más de 170.000 refugiados en lo que va de año. En el paso fronterizo de Nickelsdorf, en el este de Austria, por donde pasaron decenas de miles de refugiados de Oriente Medio procedentes de Hungría, apenas se han registrado llegadas durante esta noche.

Debido a las grandes cantidades de personas, Alemania y Austria han introducido controles fronterizos, una medida que han aplicado también otros países de la zona Schengen, de libre circulación comunitaria, como Eslovaquia, República Checa y Holanda.

Este martes por la noche empezaron a salir los primeros autobuses con refugiados desde Serbia hacia la frontera con Croacia, en un primer indicio de que las rutas de los inmigrantes hacia Europa Occidental han empezado a desviarse, ante la imposibilidad de entrar en Hungría.

“Si Alemania realiza controles fronterizos, Austria debe reforzar los controles fronterizos en vigor”, defendió el vicecanciller austriaco Mitterlehner. “Vamos a hacerlo ahora”, advirtió.