El Gobierno dice que los inmigrantes no pueden pedir asilo en Perejil al estar “en camino” a España
El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ha restado este miércoles importancia a la “polémica artificial” e “interesada” que a su juicio se ha generado alrededor del desembarco de decenas de soldados marroquíes en el islote de Perejil ante la mirada de la Guardia Civil para devolver a suelo del Reino alauita a 13 inmigrantes subsaharianos. Además, menciona el “pacto verbal” de 2002 en el que, como ha publicado este miércoles eldiario.es, se escuda el Gobierno para justificar las devoluciones de inmigrantes del peñón español por parte de militares alauíes.
Según ha dicho, lo que se hizo fue “aplicar el acuerdo de 2002 en virtud del cual si las personas que podían ocupar Perejil saliesen de Marruecos serían los marroquíes quienes las retirarían y viceversa”. Según fuentes de Delegación se trata de un pacto “verbal” que, según expertos de derecho internacional consultados por este periódico, no tienen validez jurídica.
En declaraciones a los periodistas, González Pérez ha recordado que hace “ocho o nueve años” ya fueron las Fuerzas de Seguridad del país vecino “las que desalojaron a un grupo de marroquíes que colocó una bandera suya en el islote” y que la Guardia Civil fue la que invitó a irse a los españoles que desembarcaron en el curso de una ruta de kayak.
“Las polémicas a veces son artificiales y hay personas que parecen tener interés, no sé con qué motivo, en generarlas”, ha criticado González Pérez, que ha atacado a las organizaciones no gubernamentales que “se han inventado una nueva fórmula para intentar de alguna manera llevar a cabo sus pretensiones con los inmigrantes”. Se trata, según ha ironizado, de “la petición de asilo 'in itinere”.
“Yo este martes recibí una carta según la cual los inmigrantes habían pedido asilo en Perejil, donde no creo que haya Oficina de Extranjería, y la petición la tiene que hacer cada ser humano personada en las instalaciones correspondientes”. Sin embargo, la legislación nacional obliga a abrir el proceso de asilo si una persona en territorio español comunica su intención de solicitarlo a las fuerzas de seguridad. Por ese motivo, el Alto Comisionado de Derechos Humanos tachó de ilegal la devolución de siete inmigrantes de la isla española de Chafarinas -que tampoco contaba con Oficina de Extranjería- durante el pasado abril.
González Pérez ha lamentado que la comisaria europea de Interior, Cecilio Malmström, siga “hablando de oídas” y ha señalado que “me hubiera gustado que junto a la suma de dinero hubiese venido ella a Ceuta”. “Eso de seguir recibiendo informes de personas que tienen algún de interés en hacerle llegar cosas que no se ajustan exactamente a la realidad de la ciudad hace que sigamos teniendo una pata coja”, ha apuntado.
Con respecto a los 10 millones que Malmström se ha comprometido con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a destinar a la gestión migratoria sobre las ciudades autónomas españolas ha señalado que “creo recordar que el Gobierno pidió 45 millones y no sé si esta cantidad por emergencia es la definitiva o un comienzo de aportación de la UE para mejorar las infraestructuras de las fronteras y la atención a los inmigrantes que logran superarlas para estar en unas condiciones aceptables hasta su devolución o integración”.
Los refugiados sirios siguen bloqueados
Coincidiendo con el primer mes del campamento de ciudadanos sirios que reclama en la Plaza de los Reyes su traslado a la Península, el delegado ha advertido a los movilizados, la inmensa mayoría de los 141 personas con esa nacionalidad que se encuentran en Ceuta, González Pérez ha repetido que no lograrán “forzar a la Administración a alterar el trabajo administrativo que se está haciendo sobre expulsión o aceptación de asilo”.
Además, el delegado ha advertido que “los trámites se van a seguir haciendo y es muy posible que los que estén en el CETI vayan avanzando en sus expedientes”. Desde su punto de vista el campamento forma parte de una movilización “inducida” por alguien a quien no ha señalado explícitamente.
Sí ha rechazado con contundencia validez al argumento de las familias concentradas que aseguran estar mejor en tiendas de campaña en la calle que en el CETI, donde si bien no hay módulos para la acogida de familias “sí están indudablemente mejor que aquí”. “Decir lo contrario”, ha señalado, “es sobrepasar la raya de la argumentación ficticia y errónea y no lo digo yo sino la Unión Europea que el CETI es el modelo a seguir para el tratamiento de la inmigración”.
Durante el año pasado llegaron a Ceuta un total de 54 inmigrantes sirios. En lo que va de 2014 lo han conseguido otros 145, un número casi equivalente al de los que siguen acogidos en la ciudad autónoma (141), aunque según el delegado en la Plaza de los Reyes no hay nadie con una antigüedad anterior a “febrero”.
