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Exteriores concede el visado al padre de Samuel para identificar el cuerpo del “Aylan español”

Aimbe Kabamba, padre de Samuel y pareja de Veronique, con sus hijos.

Gabriela Sánchez

El Ministerio de Exteriores ha concedido el visado a Aimbe Kabamba, el padre de Samuel, con el objetivo de identificar el cuerpo sin vida del niño migrante aparecido sin vida en una playa de Barbate (Cádiz), conocido como el “Aylan español”, según ha adelantado El Periódico y han confirmado fuentes diplomáticas a eldiario.es. 

Después de perder a su hijo y a su pareja en el naufragio de la patera en la que ambos trataban de cruzar el Estrecho el pasado 14 de enero, Kabamba viajará a España desde República Democrática del Congo para someterse a las pruebas de ADN, a través de la colaboración de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz y la Guardia Civil,  explican desde Exteriores.

Kabamba se personó en la Embajada de España en Kinshasa tras enterarse de la aparición del cuerpo de un menor, que podría ser su hijo Samuel, en Cádiz. En aquella primera ocasión nadie recibió al congolés, según manifestó a la ONG Caminando Fronteras. “Dijeron que nadie podía reunirse con él, que fuese llamando y ellos le comunicarían si había novedades”, explicó la portavoz del colectivo, Helena Maleno. 

Esta semana, Kabamba lo intentó de nuevo. El padre de Samuel y su tío fueron recibidos por el embajador de España en República Democrática del Congo, Francisco Javier Hergueta. Tras estudiar el caso, Exteriores ha accedido a conceder un visado de corta estancia.

Este será el primer viaje que Kambaba tendrá que realizar para poder conocer el lugar donde se encuentran los restos mortales de sus familiares. La primera hipótesis apunta a que el del pequeño Samuel, de cuatro años, corresponde al localizado en una playa gaditana a finales de enero.  El de Veronique, su pareja, apareció en Argelia el pasado jueves, por lo que el congolés también espera poder trasladarse a este país para identificarlo. 

Las autoridades argelinas hallaron en uno de sus bolsillos de un cuerpo “muy deteriorado” un teléfono móvil, de cuya tarjeta obtuvieron varios números de teléfono, por lo que pudieron concluir que, a la espera de las pruebas de ADN, “se trataría del cuerpo de Veronique”, según explicó la portavoz de la ONG Caminando Fronteras, que está en contacto directo con los familiares de las víctimas de la tragedia. 

La concesión de visados a los familiares de las víctimas de tragedias migratorias con el objetivo de someterse a las pruebas de ADN, como se haría en cualquier tragedia, no es común en España.

Uno de los casos más paradigmáticos es el caso de los cadáveres hallados en Ceuta en 2014, tras la muerte de 14 personas en un intento de entrada repelido por la Guardia Civil con pelotas de goma. A pesar del intento de las familias de viajar a España para poner nombres y apellidos a estos cuerpos, el Ejecutivo les ha denegado los visados. Tres años después, solo uno de los cinco cuerpos localizados en aguas españolas ha sido identificado.

eldiario.es ha preguntado a Exteriores por el diferente criterio empleado en ambos casos pero, por el momento, no ha obtenido respuesta. 

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