Podemos denuncia que la Policía empujó y llamó “inmigrante de mierda” a una trabajadora del partido
Una trabajadora de Podemos ha denunciado el “acoso policial” sufrido por una trabajadora del partido, de procedencia colombiana, “por quedarse mirando” la actuación de un grupo de agentes nacionales mientras pedían la identificación a varios migrantes. “Simplemente les observé de forma acusatoria, no lo pude evitar, y una policía me agarró del brazo y me pidió la documentación mientras me empujaba. Después me empezó a insultar”, explica la mujer, refugiada y de nacionalidad española.
La trabajadora ha interpuesto esta mañana una denuncia en la que incluye un parte médico contra los agentes de paisano porque, según relata, los policías le pidieron la documentación antes de identificarse, la “empujaron contra la pared” y “vertieron amenazas e insultos como 'inmigrante de mierda', 'mentirosa', 'vete a tu país'. El incidente, afirman, ocurrió este martes en el barrio madrileño de Lavapiés, cuando la empleada de Podemos se dirigía a su oficina. La Policía Nacional ha declinado hacer declaraciones al respecto a eldiario.es por ”no tener información sobre lo ocurrido“.
“La mujer vestida de paisano me pidió la documentación a empujones. Le preguntaba que por qué me la pedía. Ella respondió que era la autoridad y fue entonces cuando me enseñó su placa”. La empleada de Podemos insistió en preguntar por las razones de frenarla de esa manera para solicitar su documentación. “Me respondió que era policía y ya está, y se la entregué”, relata. “Entonces llegaron dos coches de policía y me empezó a insultar. Me decía 'inmigrante de mierda', 'vete a tu país' y me llamaba mentirosa y grosera.
Podemos denuncia que tras identificarla y comprobar que tenía los papeles en regla le relataron una multa “con acusaciones falsas”. “Me dijeron que me multaban porque había intentado grabar un vídeo, y es falso. Había sacado el móvil para avisar a mis compañeros de trabajo de lo que estaba pasando”, apunta la afectada a eldiario.es. “Les enseñé mi teléfono para que lo comprobasen pero me dijeron que no les importaba y me amenazaron con romperlo”.
“Me tuvieron mucho tiempo allí. Entre media hora y 40 minutos. Me dijeron que no les importaba lo que tuviese que hacer, que ellos trabajaban hasta tarde. total ellos trabajaban hasta tarde y me podían tener todo el tiempo que querían allí. Que se me iba a caer el pelo...”, relata. “Terminaron de redactar la multa y me pidieron que la firmase. Yo les dije que no iba a firmar algo que no era cierto, y tiraron al suelo los papeles”.
La trabajadora de Podemos señala que, aunque conoce estas prácticas -comunes en el barrio de Lavapiés- por haber participado en el colectivo Stop Redadas, se sintió intimidada y asustada ante la actuación policial. “Veía a la mujer insultándome y al resto de policías uniformados detrás de ella... Tengo pavor a la policía. Fui al médico después y tenía la espalda destrozada de la tensión que pasé. Me devolvió a la mierda que me obligó a huir de Colombia, no puede ser que aquí empecemos a pasar por esto. Y para muchos vecinos de Lavapiés es lo habitual. Horrible”, concluye.
