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Los enigmas de la tribu invisible que sobrevive a la “sed mundial de sus recursos”

Gabriela Sánchez

[Aviso: estas imágenes pueden herir su sensibilidad]

Sentada en medio de la selva ecuatoriana, una pareja de indígenas huoarani espera su muerte rodeada de familiares que intentan evitar lo irremediable. Uno de ellos suplica que no se les retire las lanzas que atraviesan sus cuerpos. El ataque, perpetrado supuestamente por los taromenane, la única tribu no contactada del Parque Nacional del Yasuní, acabó con su vida y derivó en venganza: la matanza de decenas de miembros de la desconocida población. Las imágenes de su agonía, difundidas a través de un vídeo de YouTube, empujaron al periodista español David Beriain a desentrañar en un documental la complejidad que rodea a la existencia de un grupo al que nadie ha visto, cuya existencia está, aún hoy, en entredicho y sobre la que pesan muchos intereses en juego.

“Choqué con la historia de este grupo en exterminio increíblemente valioso por haber mantenido una realidad paralela al mundo a pesar de la sed global de sus recursos”, explica Beriain en conversación con eldiario.es. A través del reportaje 'Yasuní: genocidio en la selva', el periodista y su equipo se acercan a los taromenane mediante todas aquellas piezas que rodean su forma de vida y su posible exterminio: intereses privados y gubernamentales sobre los recursos de sus tierras, las razones de su aislamiento, su cultura paralela, la posición de la administración, rivalidades tribales, así como la última prueba de su existencia: dos niñas, hermanas, secuestradas por el grupo de huoaranis artífices de la matanza.

“Una de ellas está viviendo con las personas que mataron a sus familiares y se desconoce su paradero. La otra niña fue rescatada y trasladada a uno de los grupos de huoaranis que mantienen formas de vida más tradicionales”, similares a las del supuesto lugar del que procede. “No es fácil devolverla a los taromenane. ¿Dónde están? Nadie lo sabe”, reconoce el periodista. Beriain y su equipo tenían un claro objetivo: la localización de las hermanas, pruebas vivientes de la existencia de los taromenane.

“Hay intereses en juego. El Artículo 57 de la constitución de Ecuador obliga al Gobierno a garantizar las formas de vida de estas personas y respetar su territorio: ni madereros, ni empresas petroleras...”. La demostración de su presencia [de la tribu no contactada] podría suponer la paralización de las extracciones petrolíferas que Repsol ejecuta en sus territorios. “¿Sabemos poco de ellos o es que no queremos saber? ¿Qué se tendría que hacer si los conociésemos?”, se pregunta el periodista. “Lo mejor parece ser no saber”.

El reportero asegura que el documental “no evita la complejidad de las circunstancias. No se juzga la necesidad del Gobierno ecuatoriano de explotar el Yasuní. No es un deseo vacío, sino basado en el desarrollo del país, los planes de salud... Las petroleras juegan el mismo papel. Si ellas están ahí, es porque el Gobierno se lo ha permitido. Pero, al final, todo deriva en la aparición de intereses”, argumenta Beriain, que sí reconoce que, tras la matanza, “no se gestionaron bien” las actuaciones judiciales posteriores. “Las personas que se encargaron del tema lo ocultaron en cierta forma... La gestión no ha sido la mejor. El mismo Rafael Correa dijo que el problema era tan complejo que pedía soluciones. Decía: 'que me digan con qué ley juzgamos a esta gente [los artífices de la masacre], ¿con la huoarani o la ecuatoriana?

Beirain se introdujo en la selva con la intención de responder preguntas hablando “con todos aquellos que querían dar su versión con un único objetivo: llegar a entender un puzzle muy complejo de intereses”. El documental, producido por Producido por 7yAcción, 93 metros y La Claqueta con la participación de VEO TV para Discovery MAX, recoge entrevistas con uno de los autores de la matanza, con el responsable del Gobierno ecuatoriano en proteger a los pueblos no contactados; muestra el proceso de la tala de árboles de madereros clandestinos; evidencia las consecuencias directas de la llegada de las petroleras a la Amazonía, aporta la visión del fiscal que lleva el caso de la masacre de taromenane... Y una voz infantil desgarradora sobre la que no desvelaremos nada. Es preferible esperar y escuchar.

No aparecen los taromenane. “No buscaba el contacto, nunca me lo hubiese perdonado. Cuando comentaba a conocidos la idea de este documental, pensaban que mi objetivo era entrevistarles, pero no. Si no sabemos nada de ellos y son como un milagro, para qué destrozarlo”. Aunque sí pisó su territorio. Una zona muy arriesgada por la presencia de la 'invisible' tribu que protege su aislamiento a punta de lanza. “Hubo momentos en los que fue mágico. Sentir su presencia en una rama rota... esa sensación es una pasada. Solo quería sentirles cerca para comprender su mundo”, describe el prestigioso periodista especializado en conflictos armados.

¿Cómo llegar adonde pocos llegan? “Dando mucha importancia al personal local con el que se trabaja. Ser consciente de que eres un paracaidista en una realidad desconocida. No sabes nada. Admitir esa ignorancia es clave. Si muestras un respeto y un interés real, tendrás una oportunidad para llegar más allá”.

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Trailer del documental:

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