Vídeo: Agentes de la Guardia Civil lanzan piedras sobre los inmigrantes que saltan la valla

Cerca de cien personas han conseguido acceder a la ciudad autónoma de Melilla después de un intento de salto en el que, según Delegación del Gobierno, los inmigrantes han mostrado una “actitud violenta”. Para probar sus acusaciones, la institución ha difundido un vídeo en cuyo minuto 0:56 puede observarse cómo los agentes de la Guardia Civil, después de recibir piedras procedentes de la zona marroquí, se agachan a recogerlas y las lanzan de nuevo hacia al otro lado, mientras los inmigrantes están en lo alto de la valla.

Durante el intento de entrada a Melilla, al menos 45 inmigrantes han resultado heridos. 30 en el lado español y 15 en el marroquí. Aquellos que han logrado entrar en la ciudad autónoma han sido atendidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Según informa Delegación del Gobierno, 15 de ellos han necesitado puntos de sutura pero cuatro presentaban “heridas más profundas”. Los otros 15 restantes han recibido atención médica por contusiones o cuadros de malestar en el mismo centro. Estas mismas fuentes indican que “el médico del CETI que los ha atendido no ha estimado necesario trasladarlos al servicio de urgencias del Hospital Comarcal” de la ciudad autónoma.

Por su parte, según fuentes cercanas al Hospital Hassani de Nador, al menos 15 personas han resultado heridas en el lado marroquí.

El intento de entrada se ha producido entre el Río Nano y la Vaguada de Linares poco antes de las 09.00 horas cuando unas 500 personas de origen subsahariano, “provistas de palos y piedras”, según fuentes policiales, intentaron superar la doble valla de seis metros de altura y la acción de la Guardia Civil.

De las 500 personas que han intentado saltar, al menos un centenar ha logrado pasar aunque esta cifra podría ser superior. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Melilla eleva esa cifra a cerca de 200. La AUGC ha denunciado otra vez que los inmigrantes se han mostrado “más agresivos” que en otros saltos. Según dicen, miembros de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos tuvieron que refugiarse en el espacio intermedio entre las dos vallas y ser auxiliados por la Guardia Civil. Según las denuncias presentadas por ONG españolas como Prodein o internacionales como HRW, las fuerzas auxiliares marroquíes emplean un usoexcesivo de la fuerza y vulneran de forma constante los derechos de los subsaharianos.

Los que han logrado pasar se han dirigido al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) a la carrera, donde aguardaba una ambulancia, y de ahí se dirigirán a la Comisaría para la apertura del expediente de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería.

Este documento les servirá para poder ser acogidos en el CETI --donde tendrán derecho a manutención, alojamiento y sanidad-- hasta que se tramiten sus expedientes, que en la mayoría de los casos no pueden ser finalizados con la expulsión porque los países a los que dicen pertenecer no les reconocen como nacionales propios.

Tras una espera media de seis meses, son trasladados a la Península e internados en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) durante 60 días, y si no se puede materializar su repatriación, quedan libres, en una situación alegal, permaneciendo en España o yendo a otros países de la Unión Europea.