76 muertos en un naufragio en el Mediterráneo, según supervivientes recién llegados a Italia

Los migrantes rescatados el pasado día 12 por el buque militar estadounidense Trenton en el Mediterráneo central han asegurado que en su naufragio desaparecieron 76 personas, entre ellas 15 mujeres y un bebé, según ha informado el portavoz del área del Mediterráneo de la Organización Internacional para las Migraciones, Flavio Di Giacomo, en un mensaje en Twitter.

En el bote, que zarpó desde las costas de Libia rumbo al norte, viajaban más de 100 personas. Solo 41 sobrevivieron al naufragio: 36 hombres, tres mujeres y dos chicas de unos 17 años, según ha indicado a Efe la cooperante de Intersos, Lucilla Garufi, que les atendió.

Todos ellos fueron rescatados por la nave Trenton, de la Armada de Estados Unidos, y, tras varios días a la espera de indicaciones y pedir la ayuda de la ONG Sea Watch -a quien Italia no respondió-, fueron finalmente trasladados a la patrullera Diciotti de la Guardia Costera italiana. En ella han llegado al puerto siciliano de Pozzallo, al sur, en la noche de este martes.

La tragedia se produjo cuando la embarcación, sobrecargada, en la que trataban de alcanzar las costas italianas comenzó a hundirse por un agujero en su casco y muchos de sus ocupantes acabaron en el agua mientras se encontraban en alta mar frente a Libia.

Los equipos de rescate de la Trenton fueron testigos de este nuevo desastre al comprobar que había al menos 12 cuerpos sin vida flotando en el agua cuando procedieron al rescate de los supervivientes, aunque no los recuperaron, según un comunicado de la Marina. Pidieron ayuda para ello a la ONG alemana, que acudió con su embarcación de rescate, pero ante la falta de respuesta, el buque militar abandonó la zona y puso rumbo a Italia.

En la nave Diciotii, de los guardacostas italianos, fueron acogidas estas 41 personas y los migrantes rescatados en tres operaciones distintas en la última semana, hasta un total de 523 personas, además del cadáver de un joven que murió durante el rescate.

Sin embargo en Pozzallo han desembarcado 509, pues cuatro tuvieron que ser trasladados previamente a la isla italiana de Lampedusa (sur) para ser atendidos en un hospital y, antes de llegar al puerto siciliano, se trasladó a otras 10 personas a tierra. Eran tres menores, tres madres con sus hijos recién nacidos y un hombre con fiebre, evacuados con medios de la Capitanía de Puerto de Pozzallo.

Entre todos los migrantes auxiliados, según fuentes de Intersos, había 109 menores de edad, de ellos 74 no acompañados, y 170 mujeres, de ellas cinco embarazadas, según miembros de la ONG que les atendieron junto a cooperantes del Fondo de la ONU para la infancia (UNICEF). La portavoz de “Save the Children”, Giovanna di Benedetto, indicó a Efe que muchos niños tienen entre 8 y 13 años.

Sobre los supervivientes rescatados por el buque de EEUU señaló que están “muy afectados y completamente ausentes”, pues algunos perdieron amigos y familiares en ese naufragio. Los rescatados provienen en su mayoría de Guinea y Nigeria, pero también de otros países como Sudán, Camerún, Senegal, Eritrea o Costa de Marfil.

Han permanecido entre cinco y siete días en alta mar, a la espera de que la Guardia Costiera acabara sus operaciones y pusiera rumbo hacia un puerto italiano.

Desde el rechazo al buque de rescate Aquarius, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha insistido en su postura: solo aceptará en sus puertos a los migrantes salvados por los buques militares italianos y no por las organizaciones humanitarias, a las que acusa de “incentivar la migración irregular”.

Sin embargo,  las ONG que han desplegado barcos de rescate para salvar vidas en la mortífera y peligrosa ruta del Mediterráneo central han  asegurado que seguirán con sus misiones pese al rechazo de Salvini, quien ha enarbolado el lema “cerremos los puertos” en su batalla contra las organizaciones humanitarias. Este miércoles, el Aquarius ha vuelto a poner rumbo a aguas internacionales para salvar vidas tras tres días atracado en Valencia.

En lo que va de año, 520 personas han perdido la vida en su intento de llegar a Europa en el Mediterráneo central, según la OIM. Organismos como Acnur y ONG especializadas han reclamado en reiteradas ocasiones la puesta en marcha de vías seguras y legales de acceso para que estas personas no se vean empujadas a arriesgar su vida en el mar.