El ministro alemán del Interior propone unificar el asilo a nivel europeo

El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, ha propuesto un sistema de asilo unificado a nivel europeo en el que todos los países asuman una parte proporcional del número de solicitantes.

Según un documento de su departamento del que hoy se hacen eco medios germanos, Seehofer formuló esta propuesta de reforma durante la reunión del G6 (Alemania, España, Francia, Italia, Polonia y Reino Unido) que tuvo lugar a finales del mes pasado en Múnich y la iniciativa habría sido bien recibida por sus colegas europeos.

El plan, que aún se encuentra en fase de elaboración, propone ampliar las competencias de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo, que en un futuro tendría que revisar preliminarmente todas las solicitudes de acogida y decidir a qué país le correspondería hacerse cargo.

Esta primera revisión debería producirse en las fronteras de Europa, donde el conservador Seehofer ve posible la introducción de “medidas de privación de libertad” para evitar que los solicitantes de asilo viajen a otros países.

La decisión final correspondería, sin embargo, a las autoridades del Estado asignado.

El objetivo de Seehofer es evitar que los interesados puedan elegir libremente el país en el que solicitan refugio, a la par que acelerar el proceso de expulsión en caso de que en el examen preliminar se desestime la posibilidad de presentar una petición.

El borrador de Seehofer propone que en el futuro la agencia europea de asilo asigne a los solicitantes de asilo en base a criterios de proporcionalidad, teniendo en cuenta la población de cada estado miembro y su situación económica

Con el sistema actualmente en vigor, conocido como “Dublín II”, los solicitantes de asilo están obligados a quedarse en el país por el que acceden a la Unión Europea.

En el caso de Grecia, se recurre al confinamiento en las islas cercanas a Turquía para evitar que los solicitantes de asilo sorteen esta regulación.

En la práctica, sin embargo, la falta de coordinación entre los diversos Estados miembros y la saturación de las naciones fronterizas hacen que las devoluciones a los países nominalmente responsables de la solicitud estén relegadas principalmente al papel.