El Abogado del Tribunal de la UE dice que Uber es un servicio de transporte al que se puede pedir licencia

En este caso el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado este jueves que la plataforma estadounidense Uber es un servicio de transporte al que se puede exigir licencia y otras autorizaciones para prestar servicio en los Estados miembros. Las opiniones del abogado general no son vinculantes para el Tribunal europeo, que dictará sentencia más adelante, pero en la mayoría de los casos sus conclusiones coinciden con el fallo definitivo.

El tribunal con sede en Luxemburgo examina el litigio que enfrenta a Uber en los juzgados de Barcelona con la Asociación Profesional Elite Taxi, que agrupa al gremio de taxistas en la Ciudad Condal y acusa a la marca norteamericana de competencia desleal por su servicio 'UberPop'. Este servicio se basaba en que cualquiera con su coche pudiera prestar servicios de transporte sin una licencia.

Además del caso del juzgado de Barcelona, una asociación de taxistas lo llevó a los tribunales de Madrid, donde el juez del mercantil número dos de Madrid dictaminó unas medidas cautelarísimas para que la empresa no pudiera operar este servicio. Hace algo más de un año, Uber volvió a España con un cambio de modelo frente a Uber Pop lanzó Uber X donde los conductores tenían que tener una licencia VTC.

Sin embargo, el proceso del juzgado de Barcelona ha seguido su curso. De esta forma, el caso se ha convertido más en un proceso para que la UE delimite cuál es el papel de las plataformas y cómo les afecta la normativa sectorial o no que en un caso contra la multinacional.

La línea que marque en este sentido el Tribunal de Justicia no será solo determinante para Uber, sino también el sector de la economía colaborativa en general, porque esta será la primera ocasión en que la Unión Europea tome posición formal al respecto.

En 2014, el colectivo de taxistas en Barcelona denunció en los juzgados a UberSpain al considerar que no tenía derecho a prestar el servicio 'UberPop', que ponía en contacto a conductores no profesionales con pasajeros, porque ni la tecnológica ni los conductores tenían las licencias ni autorizaciones que exige la ley para ejercer como taxista. El juez español planteó entonces al TUE varias cuestiones prejudiciales sobre el carácter de la actividad de Uber, conforme al derecho comunitario, y las consecuencias que implica.

Uber sostiene que el servicio que presta es el de intermediario a través de servicios de la información a usuarios particulares, que usan su plataforma para contactar y pactar los traslados individuales. Sin embargo, en la vista que se celebró en Luxemburgo en noviembre del pasado año, la Comisión Europea ya intervino para apuntar que no se trata de un servicio propio de la Sociedad de la Información y podría necesitar una autorización previa.

Bruselas sostuvo que la actividad en España de Uber no se limita a la de ofrecer un servicio que pone en contacto a conductores y clientes por medio de una plataforma digital, sino que se comporta en parte como un empresa de transportes.