Air Berlin espera normalizar sus operaciones en víspera de ofertas inversores

La aerolínea alemana Air Berlin trata hoy de operar con normalidad tras cancelar alrededor de 200 vuelos en los últimos dos días por una oleada de bajas médicas de pilotos, a la espera de que mañana concluya el plazo de los potenciales inversores para presentar sus ofertas por la compañía en quiebra.

Air Berlin, que se declaró insolvente hace cuatro semanas, negocia con Lufthansa, la principal aerolínea alemana, y con otros inversores el futuro de la empresa y de sus trabajadores.

Un portavoz de Air Berlin citado por la prensa alemana confió en recuperar hoy la normalidad tras los problemas de los últimos dos días, aunque todavía habrá algún vuelo cancelado en aeropuertos alemanes.

El martes la dirección avisó a sus pilotos de que estaban jugando con fuego al protagonizar una revuelta cuando la empresa negociaba con potenciales inversores.

“La estabilidad de las operaciones son un requisito previo para el éxito de las negociaciones. Sólo así podemos garantizar tantos empleos como sea posible”, subrayó en un comunicado el consejero delegado, Thomas Winkelmann.

En declaraciones al diario austríaco “Kurier”, el expiloto de Formula 1 Niki Lauda señaló hoy su intención de presentar junto a la compañía turística Thomas Cook, propietaria de la aerolínea Condor, una oferta por parte de Air Berlin.

Su objetivo sería quedarse con los aviones de Niki, la filial austríaca de Air Berlin que él creó, y con otros 17 aparatos de la aerolínea en quiebra con la intención de operar rutas turísticas de corta y media distancia.

Los medios alemanes recogen también rumores sobre conversaciones con la británica Easyjet, mientras que el empresario Hans Rudolf Wöhrl informó el domingo de su disposición a adquirir Air Berlin, la segunda aerolínea alemana, por hasta 500 millones de euros, con apoyo de inversores.

En declaraciones al diario alemán “Süddeutsche Zeitung”, Wöhrl alertó hoy de que el comportamiento de los pilotos en los últimos días intranquiliza a posibles inversores y les puede hacer abandonar el proceso de licitación.

A principios de septiembre la empresa de logística Zeitfracht también mostró su interés por adquirir la totalidad de la aerolínea.

Poco después de hacerse pública la quiebra de Air Berlin, el Gobierno alemán concedió un crédito de 150 millones de euros a la compañía de bajo coste para que pudiera seguir operando con normalidad y dar así tiempo a las negociaciones para una posible compra.