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La Alemania de Merkel no da ejemplo en materia de igualdad entre hombres y mujeres

Angela Merkel, tras conocer su última victoria electoral.

Aldo Mas

Berlín —

En el Día Internacional de la Mujer, lo primero que hizo la Cancillería Federal de Alemania, donde tiene su despacho Angela Merkel, fue difundir un vídeo de la jefa del Gobierno germano grabado para la ocasión. En él, Merkel se dirigía especialmente a “las mujeres”.

“Me dirijo a ustedes, queridas mujeres, porque es el Día Internacional de la mujer”, decía la canciller, en un mensaje en el que reconocía los méritos de “luchas pasadas de otras mujeres” que han permitido la conquista de derechos. “Este día no es sólo para mirar a lo que se ha conseguido, sino para que digamos que la lucha para la igualdad de las mujeres continúa”, sentenciaba una Merkel cargada de razón.

El mensaje duraba apenas un minuto, ni un segundo más. No es el feminismo un terreno político donde Merkel se sienta especialmente cómoda. Tampoco es una lucha por la que Merkel, en el poder en Alemania desde 2005, vaya a dejar una duradera impronta. Frente al feminismo, la canciller germana y mujer más poderosa según la revista estadounidense Forbes, ella siempre ha mostrado un perfil bajo.

El pasado mes de abril, por ejemplo, Merkel no sabía qué responder cuando le preguntaron en un acto público si ella era feminista. En un evento co-protagonizado junto a Ivanka Trump, la hija del presidente estadounidense Donald Trump, y Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Merkel no dijo considerarse feminista. Hizo más bien lo contrario.

“La historia del feminismo es una historia en la que hay puntos en común conmigo y en la que hay diferencias. Y yo no me quiero poner un título que no tengo para nada”, decía la canciller. Tal vez decepcionada por la respuesta, Miriam Meckel, la moderadora del panel de poderosas mujeres reunido en Berlín, preguntaba: “¿Hay alguien en este panel que se considere feminista?”. Trump y Lagarde levantaron la mano sin dudar. Merkel mantuvo las suyas sosteniendo el micrófono. “Bueno...”, fue lo único que acertó a afirmar Merkel en ese momento. Esa respuesta bien vale una negativa.

Es poco probable que ahora la canciller pueda terminar quitándose la etiqueta de “no-feminista” que logró ponerse ese día. “Antes, Merkel se opuso a la idea de crear cuotas de mujeres en puestos de dirección de grandes empresas”, dice eldiario.es Judy Dempsey, investigadora en Berlín del Carnegie Europe, un centro de estudios dedicado al 'viejo continente'.

“Pero francamente, Merkel ha reformado su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que ha sido un partido tan católico, tan anti-mujeres y tan estructurado a la vieja usanza. Ella ha supuesto un shock para su partido. No es católica, no estaba casada...”, matiza Dempsey, autora de una biografía sobre la canciller Das Phänomen Merkel o El Fenómeno Merkel (Ed. Körber, 2013).

En su vídeo del Día Internacional de la Mujer, Merkel prometía que “en el nuevo Gobierno habrá una interesante mezcla de hombres y mujeres”. Hasta ahora, en sus gabinetes, haya gobernado su partido con socialdemócratas o liberales, las mujeres siempre han estado en minoría.

Una brecha salarial del 21,5%

En materia de igualdad, la situación de la mujer en Alemania aún debe mejorar. Lo reconocía la propia Merkel en su vídeo. “Hay mucho por hacer en nuestro país para que haya igualdad de derechos de las mujeres y también para que los hombres desarrollen nuevas tareas”, aseguraba la canciller. Si en su mensaje había algún guiño al feminismo, el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung se ocupaba de recordar que en trece años gestión, la Alemania de Merkel presenta una realidad dura para las mujeres.

Lo hacía al dar cuenta de los últimos estudios en materia de diferencia salarial entre hombres y mujeres del Instituto Alemán para la Investigación Económica (DIW), donde se recordaban que la igualdad salarial entre hombres y mujeres constituye una asignatura pendiente. Según datos de Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea, en Alemania las mujeres cobran, de media, un 21,5% menos que los hombres. “Con Merkel, ha habido cambios progresivos hacia la igualdad, pero lentos”, comenta Dempsey. De acuerdo con Eurostat, la media europea está en una remuneración para las mujeres un 16,2% menor respecto a la de los hombres.

De ahí que desde el DIW subrayen la “necesidad de tomar más medidas para promover la igualdad entre hombres y mujeres” en Alemania. En este sentido, Karin Janker, editorialista del diario progresista Süddeutsche Zeitung, recalca en sus reflexiones publicadas sobre el Día Internacional de la Mujer, que “en Alemania, donde hombres y mujeres pueden en principio jactarse de tener los mismos derechos, a las mujeres le es muy difícil conciliar familia y trabajo”.

Instaurar una cuota de mujeres en el Parlamento

Esta misma semana se ha escuchado cómo estaban de acuerdo frente a la desigualdad que sufren las mujeres dos prominentes figuras políticas, una de la CDU y otra del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). A saber Katarina Barley y Annegret Kramp-Karrenbauer. Ambas quieren para tomar cartas en el asunto de la desigualdad, empezando por el Bundestag.

Tras las elecciones generales del pasado mes de septiembre, el número de diputadas en la Cámara Baja es de 218, muy inferior al de hombres (491). Desde hace lustros no se veía en el Parlamento germano una diferencia tan grande entre el número de diputadas respecto al de diputados.

Para cambiar esta realidad, la socialdemócrata Barley, que ha tomado el relevo de Andrea Nahles como interina al frente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, se ha pronunciado a favor de una cuota de mujeres en el Parlamento. A favor de esa idea también está Kramp-Karrenbauer, recientemente elegida secretaria general de la CDU. Muchos ven en esta política conservadora la sucesora de Merkel, todavía canciller en funciones.

La CDU y el SPD han renovado su pacto de Gobierno haciendo posible que Angela Merkel vaya a disfrutar de un cuarto mandato como canciller. Hasta ahora, en la Cancillería Federal de Merkel, no se puede decir que el feminismo – o sea, el principio de igualdad entre hombres y mujeres –, haya sido la mayor fuente de inspiración.

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