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Dancausa (Bankinter) ve irónico sancionar a los Botín y no a directivos que han destrozado entidades
La consejera delegada de Bankinter, Dolores Dancausa, ha afirmado este jueves que considera “irónico” que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya sancionado al expresidente de la entidad Jaime Botín, pero no haya tomado medidas contra otros directivos de entidades financieras españolas que las han “destrozado”.
“Es irónico que se inhabilite a una personas que ha trabajado durante décadas para construir y desarrollar dos de las entidades más sólidas del sector financiero español y que decenas de directores y presidentes de entidades financieras que las han destrozados y que han puesto en jaque el sistema financiero español sigan indemnes sin reparar el daño causado”, ha apuntado, al tiempo que ha dicho que este hecho “causa indignación”.
Economía ha sancionado con 900.000 euros a Jaime Botín (el hermano menor de Emilio Botín, presidente de Santander) y a los seis hijos de Emilio por ocultar acciones de Bankinter en cuentas secretas suizas. Las acciones aparecieron gracias a la primera parte de la lista Faliciani que se pasó a España.
En rueda de prensa de presentación de los resultados del tercer trimestre, Dancausa ha manifestado que ha trabajado durante años con Botín, alguien que para ella es “un ejemplo de rectitud, integridad y buen hacer”, al tiempo que ha considerado “irrelevante” a efectos prácticos la sanción que se le ha impuesto.
Dancausa ha recordado que Botín dejó la presidencia de Bankinter en marzo de 2002 y salió de la vicepresidencia de Santander en 2004 “sin ninguna intención de retomar ningún tipo de responsabilidad”.
Tras valorar la multa, la consejera delegada ha destacado que a Bankinter no le afecta la situación de Botín, un accionista que “ha cuidado el banco a lo largo de toda su historia” y que, a día de hoy, “sigue siendo un accionista de referencia para Bankinter” por el que la entidad siente “un enorme respeto y cariño”.
El propio Botín escribió una tribuna en El País dando por seguro de que los accionistas hubieran estado igual de satisfechos con su gestión hubieran sabido, o no, que ocultaba un 8% de sus acciones en un banco suizo.
