Apoyo parcial a la huelga de 72 horas en Bolivia por la mina Colquiri

Con un apoyo parcial comenzó hoy la huelga de 72 horas convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) para exigir al Gobierno que la mina andina Colquiri sea administrada por completo por el Estado y no se transfiera su mejor veta de estaño y zinc a las cooperativas privadas, informaron fuentes sindicales.

Los únicos que acataron la primera jornada de huelga fueron los mineros, maestros y trabajadores de hospitales y universidades estatales, en tanto que el transporte y los demás sectores económicos o de servicios trabajaron con normalidad.

La organización también había convocado a una marcha en la ciudad de La Paz, pero la movilización se suspendió porque solo reunió a pocos centenares de personas que hicieron un mitin que luego se disolvió por peleas internas entre algunos dirigentes.

En el mitin, los líderes de la COB ratificaron su petición de que el cien por ciento de la mina Colquiri, situada a 250 kilómetros al sur de La Paz, se quede en manos del Estado, aunque el Gobierno ya decidió conceder a los cooperativistas la mitad de su mejor veta.

La COB convocó al paro en respaldo a los mineros del Estado que trabajan en Colquiri, que tienen paralizada la mina desde hace tres semanas y no permiten a los cooperativas ingresar al pueblo donde está el yacimiento, que fue expropiado a la empresa suiza Glencore.

El dirigente del sindicato de Colquiri, Severino Estallani, dijo a los medios que su sector rechazó el planteamiento que hizo el Gobierno para dividir salomónicamente, en partes iguales, el filón disputado para que la exploten el Estado y las cooperativas.

La propuesta sí fue aceptada por los trabajadores de las cooperativas, que son uno de los más fuertes aliados políticos del Ejecutivo, y con cuyos dirigentes los ministros firmaron ese y otros acuerdos económicos la medianoche pasada.

A cambio, los cooperativistas suspendieron en la madrugada los bloqueos que realizaron el lunes y martes en varias carreteras de seis de las nueve regiones bolivianas para presionar al Gobierno.

El líder de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, que es contrario a las cooperativas, señaló hoy que su sector está “sorprendido y preocupado” por los convenios logrados entre el Gobierno y los cooperativistas.

“Lamentablemente la posición del Gobierno es seguir otorgando participación dentro de Colquiri al sector cooperativo. No vamos a permitir atropellos”, sostuvo Pérez, en declaraciones a los medios.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, destacó hoy los convenios con los cooperativistas y alentó la posibilidad de que los mineros de la FSTMB finalmente acepten los acuerdos para compartir la veta disputada por los dos sectores.

También insistió en que se debe permitir a los cooperativistas retornar a sus casas en Colquiri, pueblo que, a su juicio, está siendo manejado por el otro sector como una “minirepubliqueta”.

Al respecto, Estallani replicó que solo permitirán el retorno de los trabajadores de las cooperativas al pueblo cuando los ministros den una solución definitiva al conflicto.

La tensión en el pueblo se ha mantenido en los últimos días por los anuncios de los cooperativistas de que quieren ingresar a como de lugar a Colquiri, sin que hayan desaparecido los riesgos de nuevos choques entre los dos sectores.

La semana pasada un minero falleció y nueve personas fueron lesionadas cuando los cooperativistas atacaron con cargas de dinamita la sede sindical de la FSTMB en el centro de La Paz, y en junio pasado ambos grupos se enfrentaron en la mina con un saldo de 18 heridos.

Debido a esa muerte, el Gobierno prohibió hoy por decreto el uso de los explosivos en las manifestaciones y advirtió que a partir de ahora existen sanciones de entre uno y cuatro años para casos en que el uso de la dinamita en protestas ponga en peligro las vidas.

Pese a su fracaso en la organización de la marcha de hoy, la COB ratificó su convocatoria a realizar mañana bloqueos callejeros en las ciudades y el viernes a una manifestación nocturna con teas.