El Banco de España constata la mejora empresarial y pone esperanzas en empleo

El Banco de España ha constatado hoy el repunte de los beneficios de las empresas no financieras españolas, tanto en 2013 como en los nueve primeros meses de año, en un contexto de recuperación de la demanda interna donde el empleo se perfila como el “rasgo más esperanzador” para la recuperación.

El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, ha desvelado hoy un repunte de las ganancias empresariales del 62,4 % en los nueve primeros meses de 2014, en comparación con el mismo periodo de 2013.

Ha advertido de que este fuerte incremento se debe principalmente a dos factores: al hecho de que partía de unos beneficios muy bajos el pasado año, por lo que la comparación es elevada, y por el efecto de los atípicos.

Con respecto a estos efectos extraordinarios, ha precisado que este año las empresas han dejado de realizar provisiones por pérdida de valor de sus activos o potenciales resultados negativos y que muchas firmas se han anotado plusvalías por venta de negocios.

En cualquier caso, Malo de Molina ha subrayado que la “tendencia a la mejoría claramente se afianza en 2014 y se establece una pauta de recuperación, con una entrada en crecimiento del valor añadido de las empresas y un crecimiento de los beneficios empresariales”.

En el terreno macroeconómico, el director general ha puesto especial énfasis en el empleo, el “rasgo más esperanzador” de la recuperación tanto empresarial como económica, gracias a una moderación salarial que, a su juicio, “es compatible con el crecimiento modesto del coste laboral”, del 0,4 % hasta septiembre.

Ha subrayado que la creación de empleo es lo que sostiene y favorece la demanda interna y las expectativas de las empresas y los consumidores, y lo que permitirá “absorber el lastre más pesado que ha dejado la economía española, que es la inaceptablemente elevada tasa de desempleo”.

Ha insistido en que la moderación salarial ha sido “muy útil” para el saneamiento empresarial y el empleo, al tiempo que ha dejado abierta la puerta a posibles aumentos salariales en los sectores más competitivos.

Malo de Molina ha vinculado la mejora de la actividad, el empleo y los resultados empresariales a la “corrección de los desequilibrios que habían atenazado a la economía española”, una cuestión que también ha sentado “bases más sólidas para que la recuperación gane fuerza y sea sostenible”.

Ha apuntado que en términos empresariales “es obvio” que la economía española dejó atrás hace varios meses la recesión -“la economía está creciendo y ya no hay situación de crisis”, ha asegurado-, aunque ha reconocido que esta mejora no ha llegado aún a los ciudadanos.

En ese sentido, ha recordado que el PIB español está un 6 % por debajo que en 2008 y que España tiene ahora peores indicadores de empleo, renta per capita y bienestar que entonces.

En estas cuentas empresariales, el Banco de España observa una cierta reactivación de la demanda interna, así como una continuación en el “dinamismo” de las exportaciones“.

A esto se añade una ligera reducción (del 1 %) de los gastos financieros, gracias a los menores intereses pagados y a la reducción de los niveles de deuda, un desapalancamiento que ofrece una tendencia “clara”, especialmente entre las firmas más apalancadas.